CAMINANDO, AL VIAJERO LE BROTAN DE SUBITO ALAS EN EL ALMA Y DESCONOCIDOS MUNDOS EN EL MIRAR

miércoles, 23 de julio de 2014

POSADA DE VALDEÓN - COLLADO JERMOSO


Lunes 14 de julio de 2014, 6,30 A.M. Hemos quedado en el punto de reunión habitual para dirigirnos en coche hasta el municipio leonés de Posada de Valdeón, para desde aquí ascender hasta el Refugio Diego Mella, mas conocido como Refugio de Collado Jermoso. Pincha en "play" y comenzamos.
Como siempre os dejo el mapa de la ruta y todos los demás datos en: POSADA DE VALDEÓN - COLLADO JERMOSO
Desde el mismo pueblo de Posada de Valdeón, en pleno corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa, comenzamos nuestra aventura entre llamativos hórreos, disfrutando del aire fresco y la tranquilidad que ofrece su fabulosa y fantástica localización.
Nada mas cruzar el río Cares, que  va recogiendo las aguas de los macizos central y occidental, nos internamos por un pequeño bosque que nos deposita sobre las brillantes aguas del pequeño Embalse de Posada.
Tras rodearle por su izquierda, nos intercalamos en el Camino de Bustio que nos ofrece una suave pendiente por este dilatado y espectacular valle donde las colosales rocas se asoman entre la delicada niebla.
Una maravillosa orografía se extiende alrededor de nuestros pasos
creando una estremecedora naturaleza que culmina en un caos de cumbres que se mezclan en el cielo.
Sin darnos cuenta hemos llegado hasta el Mirador del Tombo, extraordinario mirador de todo el Valle de Valdeón, del pueblo de Cordiñanes y de los Macizos Central y Occidental de Picos de Europa.
Todo un cúmulo de sensaciones se nos van abriendo al transitar al lado de estas compactas montañas de inigualable belleza natural.
Una vez cruzado Cordiñanes y siguiendo las indicaciones hasta el Refugio de Collado Jermoso, aparece una senda hacia el este, en fuerte pendiente y que parece no tener salida
situándonos en un estrecho sendero tallado en la roca donde hay que extremar todas las precauciones.
Se trata de la Rienda de Asotín que nos incrusta, al mismo tiempo, entre las rocas a nuestra derecha  y un abismo a nuestra izquierda, en un escalofriante paseo entre las nubes
hasta alcanzar esta pequeña y prodigiosa collada.
Ante nuestros ojos se despliega
el vasto y bello territorio de la Canal de Asotín, una gran entalladura
entre la inmensidad de la roca
y la grandeza de estas montañas en la que parecemos pequeñas hormiguitas.
El camino, siempre ascendente al lado del Arroyo de Asotín, se empotra entre el Cueto Bellán y la Peña del Porrocho, hasta dar con los primeros y magníficos ejemplares del Hayedo de Asotín.
El rey indiscutible en este bosque cantábrico entre los 800 y los 1700 metros y auténtico dueño de los suelos, es sin duda, el haya.
Una vez repuesto fuerzas y calmada nuestra sed en su interior, retomamos el itinerario de subida por la marcada senda
a través de una lengua herbosa
de la perfilada y maravillosa garganta, sin ninguna evidencia de horizontalidad.
En algunos momentos nos giramos para no perder detalle del desfile de belleza que queda a nuestras espaldas.
La acentuada pendiente nos hace sudar entre las verticales paredes
sobre un escenario en el que se dibuja la infinidad de los picos que parecen engullirnos y devorarnos
Alcanzamos una extensa y preciosa pradería: la Vega de Asotín, donde aprovechamos para ejecutar una imagen de todo el Comando Senderista, incluido "Siro" nuestro guardián personal en el día de hoy.
Si siguiéramos la senda que hemos traído hasta aquí por el fondo de la Canal, llegaríamos sin problemas hasta la Vega de Liordes, pero nuestro objetivo es girar a la izquierda en busca del Refugio de Collado Jermoso.
La senda asciende por un fuerte desnivel en dirección norte.
Nos sumergimos en un anfiteatro paisajístico con enorme "empaque"
en cuyo fondo sobresalen las graníticas alturas del Macizo Occidental
y donde la senda parece encaminarse hacia territorios celestiales en busca del
extraordinario y soberbio Collado Solano.
Hasta "Siro" se queda noqueado de la enorme calidad paisajística
que atesora este ilustre balcón sobre la majestuosidad de las cumbres mas altas de los Picos de Europa.
Inmortalizamos el lugar y tras un breve descanso
giramos hacia el este por la Traviesa de Congosto, que va bordeando las verticales pendientes que se desploman hacia la Canal de Asotín.
En la subida podemos admirar hacia el sur, la monumental y formidable Torre de Friero, con sus portentosos 2443 metros de altura.
Desde el pueblo de Cordiñanes no hemos dejado de subir
quedando atrás y en el fondo del valle el Hayedo y la Pica de Asotín, en las inmediaciones del Collado Solano.
Tierra de águilas, perfectamente vigilada por la Peña Santa de Castilla
que nos obliga a parar para disfrutar del grandioso escenario
que forman el sinfín de picos, lienzos y aristas que se intercalan entre las nubes
que avanzan con rapidez por estos terrenos irreductibles y casi infranqueables.
Tras un contrafuerte rocoso muy marcado, se abre a nuestra izquierda un océano pétreo culminado por la Torre Peñalba de 2466 metros, que debemos acometer
custodiados en todo momento, por la Torres de Friero, Hoyochico, Liordes y Salinas.
El fuerte calor dificulta el ascenso, aunque el Arroyo y Fuente de Congosto nos permite refrescarnos e hidratarnos.
Nos toca trepar y sufrir por estas calizas
ante la atenta mirada de "Siro" que no permite que nos distanciemos en el último tramo
hasta llegar a la bucólica e idílica estampa de los 2064 metros en los que está situado el Refugio Diego Mella, mas conocido como Refugio de Collado Jermoso.
Bien merece la pena el descanso con un fenomenal "brindis" y unas espectaculares birras.
Comida y siesta en el refugio para por la tarde dar un repaso a la Torre Peñalba,
Torre Palanca
y Torre Llambrión que culmina en 2642 metros.
Desde el collado y hacia el oeste obtenemos inmejorables vistas del Macizo Occidental,
así como la altiva y formidable Torre de Friero que emerge por el sur.
Escarpadas agujas
y coloridas peñas que desafían el equilibrio,
son tomadas por las elegantes cabras y rebecos, convirtiéndose en distinguidos acróbatas en estos accidentados terrenos.
"Siro" incansable, persigue a todas chovas y demás córvidos que se acercan a su área de influencia.
Aquí no encontraremos luces de neón ni el rumor de la ciudad, solo estaremos atentos para poder escuchar los enormes gritos del silencio
que circulan sobre el grandioso mar de nubes esquivando las preciosas cumbres
en pleno corazón del Parque Nacional de los Picos de Europa.
Cae la tarde sobre el Llambrión, que con sus ocres tonos nos avisa
para coger primera fila y disfrutar del espectáculo
de la puesta de sol sobre Peña Santa de Castilla.
Comando Senderista rinde un profundo y sentido homenaje a nuestro compañero Álvaro ante la cercanía del aniversario de su desaparición en la Cordillera del Himalaya.
"Alvaro, hoy mas que nunca te llevamos en nuestros corazones, sintiéndonos en estas grandiosas montañas que tu amaste, mas cerca de ti"
No te olvidamos.
Los últimos rayos de sol se retiran por los valles
engendrando una gama de tonos y matices
difíciles de olvidar.
Todo esto es Valdeón y después de conocerlo podemos decir muy alto
que hemos estado en las mismas entrañas de los Picos de Europa.
Saludos de Comando Senderista a tod@s caminantes.
Esta ruta continua en: COLLADO JERMOSO - POSADA DE VALDEÓN

4 comentarios:

  1. vaya jornada maravillosa!! Gran entrada Lanchi!

    ResponderEliminar
  2. elegante, el resultado de mucho curro. Te superas cada dia,coronel.Marcos

    ResponderEliminar
  3. Envidiable y magnífica crónica como así lo son, las infranqueables paredes de Picos.
    Es seguro que habéis disfrutado la ruta desde el primer minuto en que, saliendo de la bonita y acogedora localidad de Posada, dejásteis de lado las mundanas comodidades para dar rienda suelta a la experiencia y el reto que supone alcanzar ese magnífico y apartado enclave.
    Merecido el premio de la puesta de sol sobre la Torre Santa. Una verdadera preciosidad que nos has sabido transmitir en imágenes y que nosotros sabemos valorar y agradecer.
    Un saludo de 'Ojolince y Sra.'

    ResponderEliminar
  4. simplemente impresionante.

    ResponderEliminar