CAMINANDO, AL VIAJERO LE BROTAN DE SUBITO ALAS EN EL ALMA Y DESCONOCIDOS MUNDOS EN EL MIRAR

jueves, 10 de diciembre de 2015

CAMINO DE LOS PRODIGIOS

El Camino de los Prodigios es un sendero circular con sorprendentes obras de arte en la naturaleza, situado en la Reserva de la Biosfera de las Sierras de Béjar y de Francia al sur de la provincia de Salamanca, entre los municipios de Miranda del Castañar y Villanueva del Conde.
Es día 7 de diciembre de 2015. Comenzamos pinchando en "play".
El punto de arranque de esta hermosa ruta lo situamos un poco antes de entrar en La Plaza Mayor de Miranda, frente al portentoso y altivo castillo, buscando la Calle Rollo que será la encargada de encarrilarnos hacia el antigüo camino.
El itinerario es circular, con una longitud de 10,5 kms aproximadamente y un desnivel de 475 metros que se pueden realizar en unas cuatro horas. El mapa y los datos en: CAMINO DE LOS PRODIGIOS
Abandonamos Miranda del Castañar por la Carrera Ancha, un empedrado camino
que nos transporta al monte y a los campos de labor
topándonos con la primera obra del autor leonés Alfredo Omaña, un artista experto en provocar la sorpresa: la cama convive con el entorno y con los versos "Crece sin dormir. Permanece. Quien sueña vive".
La senda penetra en la naturaleza y nos asalta 
entre musgos y robles
con un pequeño intervalo y con precaución, cruzar la carretera SA-225.
Alcanzamos uno de los rincones mas hermoso del paseo, el viejo puente sobre el Arroyo San Benito,
donde una cama con lecho de césped conforma una preciosa estampa de armonía y consonancia.
Entre vallados de piedra
cruzamos la segunda propuesta, con otra cama que se apropia del camino y su entorno
y desde donde obtenemos una magnífica vista de Miranda del Castañar en lo alto del otero.
El camino asciende decididamente hacia lo alto, encontrándonos la siguiente cama vestida con telas de lana
que nos invita al descanso y al sueño en esta rotunda intervención: "Ariadna hizo amistad con los sueños. Duerme, naturalmente, mientras todo se transforma".
Seguimos nuestra rutina de ascenso en lo profundo del bosque
tropezando con los acordes musicales de los Rolling Stones y su "Eh tú, bájate de mi nube",
aprovechando para tomar un pequeño descanso.
La senda se llena de la frescura y aromas de hermosos madroños
 y se abarrota de bellos colores y tonos.
Una pequeña explanada con cuatro asientos de madera que nos dejan una profunda reflexión de Miguel de Unamuno,
nos asienta entre un pequeño alcornocal con la siguiente propuesta de cama-espejo, donde se refleja el entorno que nos rodea 
mientras probamos su mullida frialdad.
Los jefes de expedición
nos animan a seguir subiendo por el bello trazado serpenteante
que nos conduce hasta los delirios de la siguiente y alucinante propuesta, donde "Descansan en el cielo. Sombra. Nido. Celosía de estrellas".
Poco a poco y sin querer vamos ganando altura entre el crepitar de la hojarasca ,
deteniéndonos para la observación
de grandes nidales esparcidos por la tierra,
así como los depositados en la siguiente escultura.
El bosque nos sigue acogiéndonos en su seno
con algún claro donde emanan las fragancias de mostos y vinos
surgiendo la vida en el centro del camino con frutos que cubren los sueños y hojas que arropan sus cercanías.
Los verdes se adosan entre la piedra
y las vides nos anuncian la cercanía de Villanueva del Conde,
entrando en un festín de fuentes
y estanques donde los peces saltan y mojándolos cambian en un instante, ¿o no? Prodigio, asombro.....
En Villanueva del Conde recorremos sus calles
y penetramos en luminosos callejones que su pasado judío ha sabido conservar,
cruzando el corazón de su entramado urbano con pequeñas zonas cultivables 
y pequeñas y frescas praderas.
Entre pasadizos atrapamos la Plaza Mayor con la Iglesia dedicada a los mártires, San Sebastián y San Fabián
y construida entre los siglos XV y XVI.
Preciosas fachadas nos conducen
hacia El Solano, con juegos para niños enmarcados en la preciosa decoración de su pequeño frontón.
El camino va superando la hermosa personalidad arquitectónica
de su escultural entramado urbano,
abandonando Villanueva por su parte mas alta.
En las inmediaciones de la Bodega Cámbrico comienza el regreso hacia Miranda, en una plácida cuesta abajo
y empedrado camino
con bellas panorámicas que atraviesan grandes bancales de olivos y vides, aprovechando con eficacia el sol y la tierra.
Jugamos entre el robledal
que esconde grandes tonos 
y coloridos matices,
donde la naturaleza nos sorprende y nos conduce hacia el arte: cama con lecho de piedras.
Los sentidos se llenan de sonidos sutiles y fragancias de viejas cepas
caminando entre peces gigantes como esta "estrella de mar"
y "dragones centenarios" que resisten y vigilan el paso de los caminantes.
Por último "huevos de oro"
entre enigmáticos praderíos,
mientras retozamos por el recodo del camino
logrando sujetar a varias tortugas y desde su posición
encuadrar al Comando Senderista de hoy.
"Cúpula de robles. No busqueís refugio sino en vosotros mismos, dijo el maestro. Escalera que toca los sueños".
Miranda luce en lo mas alto
mientras vamos en busca del hermoso rumor del río Francia que se escapa a los pies 
de la Ermita de la Virgen de la Cuesta.
Este maravilloso "viaje de los prodigios" va culminando
en la entrada de la sugestiva villa condal de Miranda del Castañar,
entre la herencia de un pasado árabe y judío
que se pierde entre su bello perfil amurallado
y entre los ecos que nos devuelven las montañas que abrigan los espléndidos y suntuosos valles de los ríos Francia y Alagón.
Resumen en vídeo youtube: CAMINO DE LOS PRODIGIOS 
Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.

1 comentario:

  1. Muy agradable, ameno e interesante el paseo que se ha dado el Comando Senderista en esta ocasión. 'Ojolince y Sra.' hemos estado numerosas veces por los bonitos y pintorescos pueblos de la sierra de Francia y no conocemos ese particular recorrido 'de los prodigios'.
    Gracias a tu descriptiva crónica nos hemos puesto al día y podemos preparar con los amigos algún buen paseo por la zona, que hemos podido comprobar, bien merece ser visitada.
    Muchas gracias y un saludo a Lanchero y su Comando Senderista.

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