CAMINANDO, AL VIAJERO LE BROTAN DE SUBITO ALAS EN EL ALMA Y DESCONOCIDOS MUNDOS EN EL MIRAR

sábado, 21 de abril de 2018

RÍO CORNEJA Y HOCINO

Madrugamos el día 19 de abril de 2018 para viajar hasta la localidad abulense de Santa María del Berrocal. Tras un buen café y unas magdalenas en el Restaurante Vaquero, nos ponemos en marcha para realizar la ruta de senderismo PRC AV-11, tipificada como ruta del Río Corneja y Hocino. Pinchamos en el "play" y comenzamos esta aventura.
Salimos del entramado urbanístico de Santa María del Berrocal por su Ayuntamiento y por su rústico y tosco "potro de herrar"
llegando al Monumento a los Pañeros, en recuerdo a esos arrieros comerciantes que cargaban a lomos de sus mulas infinitos fardos de telas y que exponían a su clientela por los pueblos de la comarca.
 A partir de aquí estudiamos el mapa de la zona y los datos del itinerario enRÍO CORNEJA Y HOCINO
Los primeros pasos se convierten en un sereno descenso
por verdes y frescas praderías
que van abriendo un brutal escenario en busca del río Corneja.
La enorme extensión del valle esta flanqueado por las nieves de la cercana Estación de La Covatilla
y de las altas y maravillosas cumbres de Gredos.
Despunta la vegetación primaveral con una fuerza y vigor inusual 
mientras vamos observando diferentes clases de hongos y setas que surgen bajo la cadencia de nuestros pasos.
Nos ausentamos un momento de la ruta para visitar la Iglesia Parroquial  del pueblo de San Bartolomé de Corneja,
entre frescos y arrolladores aromas,
donde Francisco nos enseña sus cariñosos, cordiales y efusivos burros.
Recuperamos la senda por la vía pecuaria conocida como "La Calzada" o "Camino de Choriceros" para descubrir el "Charco de los Tejeros"
un humedal de notable belleza rodeado de chopos centenarios y donde hemos podido ver algunas anátidas disfrutando de sus aguas.
Los Prados San Juaniegos se visten con el color de la nieve
y la frialdad del Arroyo Boyal
en el que sus encantadoras florecillas, tiritan y castañean sobre la estupenda superficie acuática.
El corazón de la montaña nos atrapa en un espectacular paisaje
que recorre viejas edificaciones 
y nos conduce al encuentro de nuestro protagonista, el río Corneja.
Paralelos a su hermoso cauce
vamos penetrando por su mágico y húmedo ambiente,
siendo observados y vigilados desde sus atalayas por varias cigüeñas blancas.
Alisos y bardagueras nos acompañan hasta una pequeña playa fluvial
continuando por su atractiva rivera
hasta espacios mas abiertos de vegetación.
Chopos, fresnos y olmos siguen el camino del agua,
conjugándose con amplias praderas
que van creando una zona de alto valor ecológico y diversidad.
Posamos en este remanso de paz,
reanudando nuestra marcha entre los rodales desperdigados de viejas norias
y las suaves y delicadas fragancias por las que cruzamos.
El sol va desplegando un suntuoso colorido por las tierras de labor
y la luminosidad de los almendros 
nos acercan hasta la memoria y la evocación de viejas norias que fueron testigos de un pasado que no volverá y que constituye el fiel reflejo del abandono y la desolación.
La lejana luz de la nieve se mezcla en los prados
y el reflejo de nuestros pasos queda grabado en un camino escoltado por endrinos, zarzas y rosales silvestres.
Alcanzamos la localidad de Villar de Corneja
entre una numerosa representación de ganado vacuno,
ascendiendo al pueblo
entre la huella de viejos arados
y llegando hasta su peculiar Iglesia de Santa Marina
donde nos saluda su distinguida moradora.
Cruzamos por su rehabilitado "potro de herrar"
continuando el viaje a través del crucero que marca el Camino de los Cabreros.
El rostro de la naturaleza nos retrata un espectacular panorama que reconforta el paseo
y se llena de una luminosidad que podemos sentir y tocar con nuestras manos.
La humedad y el relente se extiende entre el encinar,
alcanzando una magnífica playa del río
y atisbando la increíble unión que hay entre el paisaje y lo humano con otra vieja noria en sus aledaños.
Tomillos y lavandas se intercalan entre las encinas,
dirigiéndonos hasta el azud del Molino de Los Pajizos entre un gran estruendo de agua.
Unas gigantes formaciones graníticas nos informan que hemos llegado hasta el paraje del Hocino, donde se encuentra
el maravilloso Puente romano de la Fonseca, con un precioso diseño y apoyado en una gran roca en su parte central.
Escuchamos el poderoso y enérgico rumor que emite el río Corneja
y no nos cansamos de admirar su robusta y vigorosa estampa en el lugar mas hermoso y bello de toda la ruta.
Tras deambular por las ruinas del Molino de la Fonseca
iniciamos la vuelta a través del verde encinar,
remontando las aguas del Corneja
y sus excepcionales vistas a la montaña.
El ganado pace con tranquilidad en las cercanías de Villar de Corneja
mientras aprovechamos para inaugurar la temporada de baño junto a la anegada Pasadera de Villar.
Conducidos por los colores blancos y amarillos, vamos abriendo puertas al campo
junto a una acequia que a nuestras espaldas
deja escenarios que rozan el encanto y lo idílico del paisaje.
La senda pone la vista en Santa María del Berrocal
por caminos que antiguamente cruzaba la ganadería trashumante para acceder a los pastos de Extremadura.
En el camino de Hoyorredondo se combinan las reliquias de tiempos remotos
con la serenidad y la tranquilidad de un relajante rebaño de ovejas pastando por la pradería.
Un ligero ascenso nos lleva a Santa María del Berrocal
mientras nuestras mentes ya están gratamente impresionadas con el encanto de estas tierras
que lucen con todo su esplendor por esta maravillosa comarca abulense. Inolvidable Corneja y Hocino.
Damos las gracias a Emma e Isidoro por el delicioso festín en vuestro Bar-Restaurante Vaquero. Un saludo, muchas gracias y seguro que volveremos.
Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.
ÁLBUM DE FOTOS: RÍO CORNEJA Y HOCINO
Desde Santa María del Berrocal también podeís realizar la Ruta: LOS LAVADEROS 

2 comentarios:

  1. Club Berrocaminos7 de mayo de 2018, 10:28

    Buenos días,
    Primero de todo presentarnos: somos el club de senderismo “Berrocaminos”, nos dedicamos a recuperar, señalizar, homologar y poner en valor rutas perdidas en El Valle del Corneja. Hemos visto su reportaje sobre La Ruta del Corneja y Hocino y nos ha encantado. Gracias por dar una visión tan espectacular de esta ruta. Sus fotos son impresionantes y nos preguntábamos si podríamos publicar alguna de sus fotos en nuestra página web www.berrocaminos.com, atribuyendo por supuesto su autoría a “Comando senderista”.
    Por otra parte, viendo su reportaje creemos que no hicieron el tramo de “El Hocino”, o por lo menos no hay fotos de esa parte. No duden en ponerse en contacto para si tienen duda pues es uno de los puntos más interesantes de la ruta.
    Saludos Cordiales

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  2. Por supuesto Club Berrocaminos. Todo las imágenes y el vídeo están a vuestra disposición para fomentar esta magnífica y espectacular ruta. Saludos de Comando Senderista.

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