CAMINANDO, AL VIAJERO LE BROTAN DE SUBITO ALAS EN EL ALMA Y DESCONOCIDOS MUNDOS EN EL MIRAR

lunes, 9 de abril de 2018

RUTA DEL AGUA (EL HOYO DE PINARES)

Para disfrutar de esta agradable y placentera ruta, nos dirigimos hasta la localidad abulense de El Hoyo de Pinares que nos ofrece un hermoso camino de agua lleno de belleza entre el océano de pinares que se despliega sobre estas tierras avileñas. Es día 5 de abril de 2018. Pincha en "play" y comenzamos.
Desde la Iglesia Parroquial del Hoyo de Pinares nos trasladamos hasta el Área Recreativa el Fresno, donde comienzan nuestros primeros pasos 
 y donde también repasamos el mapa orientativo y los datos del itinerario: RUTA DEL AGUA 
Aspiramos en silencio la frescura de su fuente
mientras calentamos motores por un legítimo y acreditado pinar
que nos muestra a intervalos la maravillosa alfombra vegetal de la Solana de los Prados.
Al amparo de un gran pino y sobre las vetustas piedras del Molino de la Puente
escuchamos el potente ritmo de una enorme cascada
y un poco mas arriba alcanzamos el precioso pontón por el que se deslizan,
de forma armoniosa, las aguas embalsadas del río Becedas.
En la parte alta de la presa avanzamos por una excelente pasarela de madera
que nos va descubriendo un pintoresco paisaje
y dibujando unos estupendos y admirables reflejos en sus aguas.
La senda de madera va bordeando el pequeño pantano
hasta alcanzar el entarimado balcón denominado el Mirador del Agua.
Nuestros pasos continúan por la orilla de la presa calificada como Becedas I ó de La Puente
entre la inmensa e incalculable masa del agua
llegando hasta el final y cola del pantano
donde aprovechamos para retratarnos en su entorno
e interactuar con el lado mas salvaje del río.
La primavera brota y germina
entre la enorme luminosidad y frescura
que atesoran las praderas aledañas al curso del Becedas.
Tras una pequeña pausa, reanudamos el camino
entre un agreste juego de volúmenes pétreos
en los que se cuelan pequeños y destartalados refugios.
Nos despojamos de las urgencias en busca del paseo tranquilo
para embriagarnos de aromas y perfumes
mientras el paisaje nos regala un mágico susurro,
una frescura cautivadora
y una intensa experiencia prestada para soñar.
El camino va mezclando lo áspero y lo salvaje
con lo fino, sutil y delicado.
Una profunda curva y un pequeño repecho
para "darnos de bruces" con el manto de agua que desaloja
el Embalse Becedas II ó de Valdedomingo.
Asistimos al despegue de algún que otro cormorán
desde una privilegiada plataforma rocosa
desde la que se divisa la mayor parte de la presa.
Sol y sombra, pinos y agua: esta es la ecuación del recorrido
mientras irrumpen y penetran en la escena dos simpáticas y cordiales anátidas
que alegran y entusiasman a Emma, la mas pequeña de nuestras senderistas.
Una de las zonas mas despejadas nos descubre
el final y cola del pantano,
cruzando por un estrecho puente de piedras a la margen contraria,
 presentándonos elegantes y relajantes pozas de agua
y la esencia mas genuina de este rústico y montuoso río.
El cansancio va haciendo mella en otra pequeña rampa en la que oteamos 
la prisa y la celeridad de este río cantarín y juguetón,
en el mismo instante que el firme se serena y tranquiliza
dándonos tiempo a retozar entre la curiosidad del pinar.
Un recio y robusto puente de piedra
marca el regreso y retorno por este paisaje sin tregua
al abrigo de "piñoneros" y "negrales" que ofrecen cobijo y sombra al caminante.
La senda por la que regresamos requiere cierto tiempo para admirar sus alegres vistas
y porque merece una contemplación reposada del lugar,
además del jugueteo y la apuesta por la aventura.
El itinerario origina escenas de máxima espectacularidad
en una brutal sinfonías de verdes
que contrastan con las tonalidades grisaceas 
de algunas canteras de granito.
La suave pendiente del camino  
nos conduce entre grandes formaciones rocosas
y por un brillante y resplandeciente tamiz de colores. 
Alcanzamos la parte mas alta de la ruta
donde nuestros sentidos se ven desbordados ante la grandeza del entorno.
Solo nos queda una relajada y gratificante bajada
hasta las viejas y austeras majadas situadas en el área recreativa donde comenzó nuestro viaje esta mañana.
El agua fue el protagonista indiscutible de esta aventura que nos ha ofrecido su calma, su sosiego y su tranquilidad en estas portentosas e inmensas tierras de pinar y granito.
Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes
Hasta un próximo viaje. 
ÁLBUM DE FOTOS: RUTA DEL AGUA 

2 comentarios:

  1. Hola, cuanto se tarda da en hacer la ruta?

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  2. Parece una ruta, para los que rondamos los sesenta años bastante asequible y desde luego muy bonita. Gracias por vuestra información

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