domingo, 2 de octubre de 2022

CIUDAD ENCANTADA DE TAMAJÓN

Cuando hablamos de Ciudad Encantada siempre se nos viene a la mente la de CUENCA pero existe otra, la Ciudad Encantada de Tamajón en la provincia de Guadalajara, un precioso lugar en el que la caliza y el paso del tiempo han creado un espectáculo de inverosímiles y caprichosas formas listas para ser disfrutadas. Es día 27 de junio de 2022, comenzamos.

Nuestros pasos se inician entre las piedras doradas de la Ermita de la Soledad y las muestras
de arquitectura plateresca del Palacio de los Mendoza, actualmente sede del Ayuntamiento 
de la localidad, siguiendo la Calle de Enmedio hasta alcanzar la pequeña Plaza del Soportal
en donde un estéril y desecado pilón sostiene la mole pétrea y corpulenta de La Fuente.
Otra fuente, La Monumental que se reedifico siendo Alcalde Don Mariano Gamo Alonso y la
que sus caños se escuchan en el entorno de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y
entre los arcos de su atractiva galería porticada adosada a la fachada meridional del templo.
Una vez visitado TAMAJÓN, desde la Iglesia tomamos la carretera en dirección a Majaelrayo,
aprovechando la tranquilidad del lugar para repasar todos los datos del itinerario en el mapa

y admirando la serenidad de un paisaje típico enmarcado en la Sierra Norte de Guadalajara.
Bajo la agradable visera de alguno de los árboles, caminamos por las llamadas Eras de la Nava
que nos van acercando a un exuberante bosque de encinas, enebros y sabinas preparados
para acoger en su regazo las primeras formas rocosas de esta singular Ciudad Encantada.
Penetramos en un apasionante viaje por esta original fisonomía en la que la acción del agua
y el viento ejercido durante miles de años han labrado y esculpido este maravilloso y bonito
laberinto rocoso listo para seducir y encandilar a cualquier viajero que cruce estos territorios.
Gigantescos y colosales monolitos de piedra parecen abalanzarse sobre nuestras cabezas
que cruzan entre las coloreadas sombras y penumbras de alargados murallones calizos, los
cuales intentan asomarse entre las agudas y afiladas garras de un denso y frondoso enebral.
Salimos hacia una pequeña llanura de espigas, moteada con trazos y perfiles amarillentos 
que nos emplaza sobre un estupendo y formidable arco de roca, una formación caprichosa
que diseña un inimaginable rincón lleno de magia en donde la roca se expresa por si misma. 
Huecos, aberturas y orificios dibujados por la actividad del hielo y de las corrientes de aire
van conformando y proyectando esta disparatada imaginación en piedra, apostando que la 
computadora mas potente del mundo sería incapaz de diseñar la configuración y el aspecto de este conjunto.
La Ciudad Encantada de Tamajón se encuentra enclavada en el entorno de un bello sabinar,
disfrutando al mismo tiempo de uno de los bosques mas bellos de la Sierra de Guadalajara.
El paseo sigue realizándose entre las luces y las sombras de los primeros días del verano,
continuando entre los intensos matices y brillantes pigmentaciones de los muchos líquenes
apostados y adheridos en la superficie mas áspera y estriada de este universo peñascoso.
Incluida en el Inventario Nacional de Paisajes Sobresalientes, seguimos dinámica aventurera
para penetrar en las pequeñas cuevas y grutas que muestran la disolución y las filtraciones 
del agua en la roca en un lento y reposado proceso para teñir y entintar de preciosos colores
las robustas y vigorosas estalactitas y estalagmitas creadas y erigidas en este ambicioso lugar.
Abandonamos en "cuclillas" los bajos paramentos de estas magníficas concavidades para 
salir a la magia natural y al hechizo que desprende este espacio de original urdimbre rocosa,
alcanzando en pocos metros un grisáceo murallón perforado y horadado por numerosas 
cavernas y abrigos utilizados por los pastores, vaqueros y guardacabras para resguardarse
de los fríos y gélidos inviernos, así como del calor y el bochorno de los calurosos y tórridos veranos.
Numerosas torres calizas nos van atrayendo y captando hasta sus inmediaciones, siguiendo
el argumento y la intriga de estas extraordinarias cárcavas hasta un exorbitante despeñadero
donde podremos adentrarnos en los diferentes refugios y guaridas de piedra solapados en él.
Un nuevo ábside y arquería natural se exhibe ante nuestros pasos en un imponente amasijo
pétreo que nos brinda la oportunidad y la ocasión para realizar nuestro enésimo fotograma 
ante un fenómeno erosivo que tardó millones de años en conformar esta montaraz estampa.
Las tierras de Tamajón son la puerta de esta indómita y bravía sierra Castellano-Manchega
y una avanzadilla de estos suaves dominios pizarrosos con sabinares discretos y silenciosos 
que han sabido guardar la esencia, el carácter y los atributos de un paisaje digno de mención.
Seguimos admirando varios tormos y setas esculpidos por los procesos y procedimientos de
erosión y disolución que las aguas y los hielos han desencadenado a lo largo de los tiempos,
parándonos a observar las placenteras catas y paladeos de las mariposas sobre las flores.
Deambulamos entre una densa masa de viejas y vetustas sabinas mezcladas con las rocas,
asegurándonos y consolidando un tranquilo paseo y una agradable garbeo bajo sus influjos. 
Alcanzamos uno delos rincones mas soberbios y sorprendentes de esta letanía en piedra que
de una manera repentina e inesperada, nos introduce en una brusca y violenta socavación
para descubrir la magia, el hechizo y la seducción de un deslumbrante e inmenso auditorio
rocoso en el que nuestras voces de doblegan y transmiten con suaves y melodiosos fonemas.
Ponemos a prueba cada uno de nuestros sentidos para empaparnos e impregnarnos de las
sensaciones mas brutales desplegadas y esculpidas en esta maravillosa arquitectura natural.
No nos cansamos de caminar bajo este peculiar escenario que nos sigue embelesando con
sus formas y taludes imposibles en un intenso y agudo largometraje exento de aburrimiento. 
La progresión y desarrollo de elementos kársticos prosigue con nuevas cuevas y oquedades
que nos gusta examinar y reconocer, cruzar los deliciosos y magníficos umbrales delimitados
entre la luz y la sombra, además de pararnos para analizar la infinita serie de lapiaces que
con sus surcos y hendiduras dotan de elegancia, donaire y distinción a la totalidad del conjunto.
El sencillo y apacible paseo nos sigue invitando a soñar entre la piedra y a darnos un respiro
aspirando los aromas y las fragancias de este firme y resistente ecosistema que nos vuelve
a sumergir en un universo de color protagonizado por los negros, grises, marrones y dorados.
Hemos disfrutado un entretenido espectáculo lleno de luces y de matices, de sombras y 
penumbras, de olores y perfumes, de una vegetación exuberante y sobretodo, del silencio,
la tranquilidad y el hermetismo que envuelve y abraza este humilde territorio de Guadalajara.
Nuestras caras de asombro al seguir contemplando la profundidad y el color de las praderas
que siguen guiándonos entre los enrevesados vericuetos naturales de estas gigantescas 
moles rocosas que destilan sobriedad y resistencia, poniendo a prueba todos nuestros sentidos.
Bajo el intenso azul del cielo y entre una tremenda calma, finalizamos este bello episodio de 
locura senderista admirando el encanto, la sencillez y el esplendor que nos regala la vida de
camino a la cercana Ermita de los Enebrales, un templo de origen románico que venera la
imagen de Nuestra Señora de los Enebrales, conocida como La Serrana y de gran devoción en toda la comarca.
Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.
Todas las fotos en: CIUDAD ENCANTADA DE TAMAJÓN

2 comentarios:

  1. Tomamos nota de todo y te mandamos un abrazo desde Castilla la Mancha! Espectacular el reportaje como siempre!

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