FUENTEODRA

El día 3 de mayo de 2022 comenzamos un pequeño viaje por un precioso reguero de pueblos burgaleses que nos llevarán hasta la comarca de Las Loras en donde podremos seguir el corto sendero entre la localidad de Fuenteodra y la Cascada de Yeguamea.

Aunque el día amenazaba lluvia, lo cierto es que disfrutamos de unos gratos colores de primavera y de un hermoso itinerario cuyas referencias podeís ver en FUENTEODRA.

El "banderazo" de salida lo damos junto a las trazas góticas del Monasterio de San Salvador,

un primitivo cenobio con portada ojival en las cercanías del pueblo de PALACIOS DE BENAVER

El aliento y el resuello del río Ruyales baña con su frescura las púrpuras flores de las lilas y

nos fija el camino para aterrizar en la Fuente del Rey en el pueblo de VILLANUEVA DE ARGAÑO.

La Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora es su edificio principal y conserva los elementos

románicos de una bella portada que seduce con sus tres arquivoltas apuntadas y asentadas 

sobre seis capiteles con motivos vegetales, indicando claramente hacia una obra del siglo XIII.

Entre montes de encinas, trigos, cebadas y siguiendo la vega del río Hormazuela, tomamos 

la robusta y portentosa sillería de la Parroquia San Caprasio en CAÑIZAR DE ARGAÑO, paseando

entre casonas que revelan la sobriedad de la población castellana y en la que sus habitantes

tienen claro el uso de elementos decorativos y ornamentales para encandilar a los viajeros.

Continua nuestro avance entre rotundas y contundentes tonalidades de un sinfín de tulipanes

que adornan y engalanan el pétreo tejido urbano de la localidad de PEDROSA DEL PÁRAMO,

personándonos frente a la Iglesia Parroquial dedicada a San Pedro Advíncula con una bonita

torre neoclásica, un floreado rosetón y un pequeño soportal que cubre la entrada principal.

Con el "adios" a Don Pedro Paramon, fundador de la localidad en el siglo XI, zarpamos hacia

el verdor de los campos cerealistas asentados en esta tranquila comarca del Odra-Pisuerga,

alcanzando la Torre Señorial coronada por un adarve de matacanes en OLMOS DE PICAZA.

Este cubo de mampostería del siglo XIV escucha el susurro de los caños de la vecina fuente,

extendiendo su delicada melodía entre las firmes y vigorosas construcciones que han sabido 

resistir a lo largo del tiempo, dejando la huella implacable y el saber hacer de sus pobladores.

Seguimos los postulados y la rima del agua entre pilones y abrevaderos que reflejan la luz

cobriza del día en el depurado perfil de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, con traza

tardorrománica del siglo XIII, una torre almenada con campanario construido posteriormente y

una fabulosa portada gótica apuntada con seis arquivoltas lisas y tejaroz con nueve canes.

No nos vamos sin posar en esta típica y tradicional arquitectura popular, partiendo entre los

escuetos palomares que contribuyeron a la suma de una economía, ya de por si precaria y limitada.

De la arquitectura popular urbana pasamos a la arquitectura natural de los campos de cultivo,

un maravilloso lienzo de colores que la estación primaveral se empeña en exhibir y mostrar 

en el momento que nos aproximamos al pequeño caserío de CASTROMORCA y donde podemos

visitar las ruinas, en avanzada decadencia y abandono, de la Iglesia de San Pedro Apóstol.

El viajero puede seguir asombrándose con el bello discurso de un paraje fértil y domesticado 

que acaricia el amplio conjunto monumental de la localidad de VILLADIEGO, comenzando un

paseo por el rastro románico y la impronta neogótica de la Iglesia de San Lorenzo, muy cerca

de la Calle Mayor, jalonada por numerosas casas nobiliarias con sus escudos y emblemas.

Alcanzamos su porticada Plaza Mayor, destacando la estatua en honor al Padre Flórez y la

comunicación, que con pulida sutileza y afinada ironía, nos invita a una profunda meditación.

La puerta del Arco de la Cárcel es el único vestigio que se conserva de su extinta muralla y 

su continuidad rodeaba y abrazaba la maravillosa portada gótica de la Iglesia de Santa María,

compartiendo con San Juan de Ortega la luz equinoccial para bañar el relieve de la Anunciación de su retablo.

María Pacheco, Leona de Castilla, aparece muy bien figurada en el arte urbano de un pueblo

por el que se deslizan los delicados "arrullos" y elegantes "zureos" de varias palomas en celo

que otean la robustez de un Puente Romano por el que se tamizan las guas del río Brullés.

Comenzamos a sentir el sabor de esas carreteras solitarias que nos van introduciendo por 

uno de los terrenos mas exclusivos de la provincia burgalesa, internándonos en una cadena

de valles encajados y culminados por muelas rocosas que forman el bello perfil de Las Loras.

Este itinerario desata también nuestra faceta mas botánica con un catálogo de "bellezones"  

en miniatura que brotan y germinan junto a la calidad de las aguas de la Fuente San Cristol.

La comarca de Las Loras manifiesta parajes llenos de originalidad y altamente provocadores,

configurando una serie de relieves y siluetas rocosas de arrebatadora belleza y dibujando la

tranquilidad de sus prados en contraste con la nula y rala vegetación de sus cantiles rocosos.

Adorables estampas nos dejan las ruinas del Molino Bernabé y el Nacimiento del Ordejones,

alcanzando la orgullosa Iglesia de San Lorenzo, conocida como la "Dama de las Loras", en

la localidad de FUENTEODRA que presta oídos a la bulliciosa y festiva estela fluvial del río Odra. 

Aparcamos el coche para inaugurar un sosegado paseo entre el enorme silencio que recorre

sus calles, buscando con ahínco y determinación la corpulenta figura de su iglesia y todas

esas construcciones que han transmitido la esencia y tradiciones laborales de estos lugares.

Desde el pueblo de Fuenteodra, partimos en dirección norte hacia un impetuoso anfiteatro de

relieves y terrenos calcáreos, comprobando que el afloramiento principal de Yeguamea está

totalmente deshidratado. No así la cascada secundaria, que pese a su incipiente caudal, nos

trata de regalar su mejor perspectiva en un rincón donde se puede disfrutar de la serenidad,

la quietud y el sosiego necesario para observar con todo lujo de detalles, el paso del agua.

Completamos el paseo entre una variada sucesión de surgencias y manantiales que originan

fuentes, marmitas y cascadas típicas y representativas de este excepcional paisaje kárstico.

Durante la excursión podremos imaginar y fantasear con las formas y aspectos del universo

peñascoso que acompaña a este maravilloso conglomerado repleto de dolinas y sinclinales.

Desde los páramos de La Lorilla y Valdeviñas y con las vistas de Peña Amaya en el horizonte

comenzamos a descender por la rotundidad y contundencia de una impresionante orografía

que acoge los orígenes y el alumbramiento de arroyos y caudales que "dan a luz" al río Odra.

El Valle del Arroyo de la Serna y el poderoso contrafuerte de Los Escalerones nos conducen

hasta la austeridad y sobriedad de la Iglesia de San Julián en Rebolledo de Traspeña, para 

seguidamente ascender los verdes y frescos pastizales que forman el Puerto de Albacastro.

Hemos entrado en el Valle del río Pisuerga, donde estos magníficos equinos nos saludan y 

reciben frente a la Iglesia Parroquial de San Andrés en la localidad de VALTIERRA DE ALBACASTRO.

El Valle del río Sauguillo va recogiendo el agua de los arroyos que bajan de la Sierra Brezal,

aposentándose en sus faldas un variado listado de robles, quegigos y rebollos entre el frescor de sus prados.

Finalizamos este fantástico viaje en la localidad de REBOLLEDO DE LA TORRE, cuya Iglesia brinda

honores a San Julián y Santa Basilisa con un brillante y esplendoroso doctorado en la que 

sus arcos, canecillos y capiteles reflejan una suntuosa destreza y una cuidada originalidad  

para deslumbrarnos con uno de los mejores portegados y soportales del románico castellano.

El escrutinio de sus calles para indagar y penetrar en su fabuloso urbanismo rural nos acerca

hasta el Castillo del siglo XIII con poderosa mampostería y una desmochada y sencilla Torre

del Homenaje en la que os decimos "adios" y os emplazamos para una próxima contingencia.

Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.

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