miércoles, 8 de marzo de 2023

MURALES DE VILLAHERREROS

La Asociación Cultural Juvenil Sin Fronteras y el Ayuntamiento de Villaherreros en la provincia de Palencia, crearon allá por el 2016 la interesante iniciativa de decorar varios inmuebles de la localidad, inundando sus calles con colores,  motivos y recuerdos de épocas pasadas en su Ruta de Murales. Es día 6 de febrero de 2023, comenzamos.

En plena Tierra de Campos y con las vistas de las nevadas cumbres de Fuentes Carrionas
nos dirigimos hasta las Eras de San Pedro, donde los viejos aperos y útiles de labranza se 
embalan en un tremendo abandono y olvido, comenzando nuestros pasos por esta ruta de arte callejero.

Una pequeña nave agrícola sirve a los artistas palentinos del "Chorro Arts" para abrir sus aerosoles y dejar plasmada la visión de Miguel Delibes sobre los campos cerealistas de Castilla y un poco mas abajo, en la Fuente del Caño, nos sumergimos en la órbita del "Pastor Espacial", una pintura generada por el creador "Porfavorhh".

Tras este sugerente aperitivo, cruzamos con atención el paso de la carretera nacional N-120 y sin ningún vehículo a la

vista, nos colamos entre las primeras viviendas y moradas de la Calle Real para encontrar el
"Enroje" de Henar Bayón, en el que una mujer mayor junto a una niña tratan de calentar su hogar mediante esta técnica de calefacción de origen romano. 
Avanzamos por su entramado urbano, apareciendo distintos decorados y escenografías que
van ambientando cada uno de los complementos y apéndices que muestran sus fachadas y
donde podemos encontrar los carteles cerámicos que publican la denominación de sus vías.
"Los Girasoles" de Escapart Estudio, llegaron desde Bilbao dispuestos a recoger el sol entre matices verdes y amarillos envueltos entre el intenso zumbido de las abejas.
Seguimos paseando entre las imágenes de un Corazón de Jesús sobre el escudo castellano,
tomando el amplio Paseo de la Ermita para acercarnos sin dilaciones hasta el mural ideado
por Ceferino Lorenzo con una representación muy erosionada y deteriorada de la Montaña Palentina.
Admiramos la parte mas radiante y luminosa de Villaherreros entre numerosas edificaciones
perfectamente pintadas y encaladas, dando lustre y tersura a la banda oeste de la localidad.
Aprovechamos el tibio sol de febrero descansando entre las huellas de caracoles y estrellas 
que hermosean los blancos tapiales que rodean el reformado y rehecho palomar municipal.
Una larga hilera de injertados árboles parecen bailar una jota castellana, acompañándonos 
hasta las inmediaciones de la Ermita Nuestra Señora de Vallarna, que a través de su bonita
portada podemos deslumbrarnos con un magnífico y pequeño retablo del primer tercio del siglo XVII.
Regresamos al entramado urbanístico del pueblo entre variadas casonas que miran hacia un
homenaje a las raíces del lenguaje con vocablos sicilianos y palentinos y estampados por el
CIRS Per i Giovanni, un grupo de chic@s italianos que vinieron gracias al proyecto Erasmus.
La Calle del Obispo es una de las avenidas mas largas de toda la localidad de Villaherreros,
alcanzando la pequeña plazuela donde se encuentra localizada la sobria Fuente de la Villa 
y muy próxima al mural "Triticum in Aere" en la que Diego Mozo, un poeta con descendencia
local, imprime y expresa la bonita frase "crecimos mientras el trigo bailaba con los vencejos".
Desfila un prestigioso cortejo de broqueles y escudos colgados en los frontispicios y fachadas
de las calles que se dirigen hacia la Plaza Mayor, sobresaliendo cercana la torre de la Iglesia.
La Plaza Mayor de esta población se llena con las sedosas y apolíneas transparencias de 
una escultura femenina que comparte rincón con la cabeza leonada del buzón de correos y 
con la efigie y homenaje a la figura del maestro, docente y profesor Don José Juárez Pablos.
Un fino relente sacude y hace ondear las banderas de la Casa Consistorial, serpenteando 
entre los vistosos dameros blancos y azules con los que está revestida la Fuente de la Plaza,
mientras nos sentimos vigilados por uno de los murales mas fotografiados de la localidad.
Compartiendo la Plaza Mayor, nos vamos a encontrar el Frontón municipal para asombrarnos
con la "Avutarda" del artista madrileño Joaquín Vila, paseándose con donaire entre bodegas y lagares y las esencias de un buen vino.
La Calle Alberto Franco refleja y evidencia las dotes creadoras del pintor "Fumantwo" que con su "Quesería" llena de aromas lácteos las inmediaciones
de la Bolera Municipal del Campillo, pudiendo entretenernos con este típico juego de la mayoría de pueblos castellanos.
Sin salir de la Plaza del Campillo, nos topamos con la regia casa de nobleza de Don Alonso
de la Serna Quiñones y Pimentel con un formidable escudo embutido en lo alto del balcón.
El paseo continua por la soleada Calle de la Iglesia en la que localizamos la casa de una sola
planta en la que nació la gran atleta local y campeona de España Dª Ana Isabel Alonso Nieto.
Irrumpe, erguida y altanera, la torre y campanario de la Iglesia Parroquial de San Román, un
templo de estilo gótico del siglo XIV , varias naves y una hermosa portada románica del XII.
Frente por frente, "los Abuelos" de Yolanda Gómez Urrea, un claro homenaje a nuestros mayores y ancianos.
En la Calle San Millán nos alcanzan los rayos del sol de un amanecer apostado en el ladrillo,
enseñándonos las grandes costuras y los desgarrados tejados de algunas casas de la zona.
El itinerario entre colores llega hasta "Charanga" del artista sevillano Zësar Bahamonte, que recuerda a los grupos de música que alegran las fiestas de los pueblos,
asomándonos por su parte trasera para escuchar las canciones y los arrullos de las palomas.
Calles vacías, silencio rotundo y la sorpresa de un solitario rincón que intenta sonreír entre 
la austera gama de tonalidades con los que se disfrazan numerosos bloques y edificaciones.
Rodeamos el cementerio, descubriendo la hermosa mampostería que compone el ábside de  
la Iglesia, con un enorme ventanal cegado que otorga prestigio a este conjunto monumental.
Escapamos de las sombras y penumbras de la Iglesia de San Román en busca del susurro y
el murmullo de la Fuente del Pilón, avistando la forma y el estilo del antigüo depósito de agua
en el que que podremos espiar el correteo apresurado de alguna que otra "Salamanquesa".

Las eras cercana al Arroyo San Millán irradian esa necesaria tranquilidad de la vida rural y 
 

nos aproximan hasta el "Martillo", una obra de la artista Ampparito que con sus perspectivas
desea reflejar la idea de como refuerzan sus labores los herreros y forjadores de hoy en día.
La "Metamorfosis" de una mariposa es la figura principal del creador salmantino Decoma que
con sus bellas tonalidades aderezan y componen el equilibrado Parque del Hermanamiento.
Caminamos entre barbechos y tiernos cereales, muy próximos a la colindante autovía A-231
para tomar perspectivas del gigantesco "Cebo para peces" que de nuevo "Ampparito" quiso
dejar retratado en las abundantes y dilatadas paredes que despuntan al norte del municipio.
Viejos arados convertidos en desamparados muebles urbanos yacen entre un terrible olvido,
continuando nuestra excursión por el conjunto urbanístico de Villaherreros que pone a la vista
una arquitectura popular en la que desapareció el adobe a cambio del ladrillo y del cemento.
"Los colores son la sonrisa de la naturaleza", es la significativa sentencia y locución de la 
Asociación Cultural Juvenil Sin Fronteras en cuya obra titulada "Pavo Real" reconoce toda la
distinción y los honores a los pájaros y aves que transitan en la colindante Laguna Pintada.
La Laguna Pintada es un precioso lugar de descanso y un aviario con algunos pavos reales,
aunque nosotros no vimos ninguno, retomando nuestra ruta entre portalones decorados para
intentar destapar entre los arbustos la nueva obra de "Ampparito" denominada y designada 
con el apelativo de "Cerilla" y formando parte de la serie de objetos y materias que desarrolló.
Hemos repasado un enorme catálogo de pinturas y autores y se nos ha colado un "Anónimo"
que dispuso y colocó a varias "Hormigas" que brotaron de repente, un día y sin previo aviso.
La unión entre el hierro y la madera posibilita un gran inventario de llamadores y tiradores en
plena Calle Central, llegando hasta la bonita escultura femenina que preside la Plazuela de  
la Botica y donde Joaquín Vila estampa su segunda obra con la serie de pinturas "El Pueblo".
El Trabajo es el resultado de las conversaciones y el diálogo con los vecinos y las gentes de
la localidad, recogiendo muchos de los ingredientes de la cultura tradicional de esta comarca.
En sus encuadres se "viralizan" rebaños de ovejas, aves como las perdices y las cogujadas,
la agricultura y los animales de tiro, ademas del arte del ganchillo y la artesanía de la tierra.
Finalizamos este bonito pasaje de arte urbano entre brillantes e imponentes trabajos de forja, 
saliendo hacia el este y al encuentro de la Ermita San Millán (foto ruta del sisón), un curioso
santuario que guarda y custodia el pequeño retablo del siglo XVII con la imagen del santo.
El nevado Curavacas cierra el desfile artístico de los Murales de Villaherreros, deseando que la próxima visita se alargue con nuevas imágenes y representaciones.
Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.                                                      GALERÍA FOTOGRÁFICA: MURALES DE VILLAHERREROS

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