CAMINANDO, AL VIAJERO LE BROTAN DE SUBITO ALAS EN EL ALMA Y DESCONOCIDOS MUNDOS EN EL MIRAR

sábado, 20 de julio de 2019

SAN JUAN DE GAZTELUGATXE

Entre las localidades vascas de Bakio y Bermeo existe un lugar mágico, catalogado como Biotopo Protegido, llamado San Juan de Gaztelugatxe. Es 26 de junio de 2019 y este es el relato de esta pequeña y maravillosa aventura. Pincha en "play" y comenzamos.
Entre el mirador Punta de Erleko (arriba) con las vistas de la ciudad de Bermeo y las extensas vistas de la costa de Bakio (abajo),
alcanzamos el nuevo balcón sobre San juan de Gaztelugatxe,
 llegando al aparcamiento donde dejamos el coche, preparándonos para abordar el siguiente itinerario con los siguientes datos: SAN JUAN DE GAZTELUGATXE 
Junto al Restaurante Eneperi, comienza una senda que desciende entre la profundidad del bosque
con fuerte e intenso desnivel en el que nuestras rodillas sufren de manera recia la trepidante bajada.
Comenzamos a disfrutar de las fantásticas y fabulosas vistas del Cabo de Machichaco y el espléndido entorno de la costa cantábrica,
obteniendo la maravillosa exclusiva de unos de los lugares mas emblemáticos de toda Vizcaya.
Durante el camino podemos desviarnos en varios miradores para retratarnos ante los encantos de este radiante espacio vizcaíno 
con sensacionales fotografías que perdurarán siempre en nuestra mente.
Entre la suave fragancia de la flora del lugar
seguimos con el imponente descenso
asegurados en todo momento entre la larga pasarela de madera,
alcanzando otro impresionante y extraordinario balcón.
Nos acercamos al imponente islote rocoso de Akatxa
y a la privilegiada ubicación que ocupa San Juan de Gaztelugatxe.
Un escudo en la roca junto a los baños y una fuente
componen la base para iniciar la subida a la ermita
rodeados de grandes y colosales acantilados. 
Una infinidad de islotes dispersos por el mar
acompañan el paso sobre el puente que une la costa con la isla
degustando una belleza natural y permitiendo no debilitar el extraordinario sabor que dejan.
Tras el puente de piedra afrontamos y emprendemos
el calvario y Vía Crucis de subida
abordando la empinada escalinata con 241 peldaños.
A nuestra espalda queda el detalle del puente,
mientras seguimos el ascenso entre aromas de "siemprevivas".
Las constantes combinaciones similares de colores y perfiles del paisaje
van construyendo gradualmente una estupenda sensación de armonía.
Los tremendos zigzags de las escaleras
nos van mostrando horizontes espectaculares, 
profundos abismos
y rotundos desniveles
que van forjando un delicado y sensacional estudio de la naturaleza que nos rodea.
Alcanzamos la ermita de San Juan de Gaztelugatxe
junto a las portentosas vistas del Cantábrico que no envidian a ningún fiordo noruego,
siguiendo las cruces y números romanos alrededor del templo
con bellas imágenes que disfrutar y que crean auténticas fotos de postal.
San Juan de Gaztelugatxe se convierte en una de las maravillas del mundo
en cuyo escenario, el viajero
no tiene que olvidarse de tocar tres veces la campana de la ermita
para atraer la buena suerte y espantar los malos espíritus.
Escenario de piratas, leyendas y aquelarres
vamos posando por esta prodigiosa atalaya
para fijarnos en sus elegantes atractivos,
desentrañando el carácter legendario de esta maravillosa costa vasca
y de su bravo Mar Cantábrico.
Nuestra cámara fotográfica "echa humo" ante las fenomenales vistas 
sin dejar ningún detalle al azar que pueda ser sinónimo de belleza.
Terminado nuestro particular Vía Crucis,
comenzamos el atractivo descenso
entre los avatares de la escalinata
que se va retorciendo y enroscando en el terreno
hasta finalizar junto al puente.
Tras la visita a este escultural y mágico promontorio
resulta difícil decir con palabras, aun de manera aproximada, los sentimientos que entran en juego.
Abandonamos el lugar con una agradable sensación
por el que antaño fue el islote de San Juan de Gaztelugatxe y que en la actualidad ha sido transformado en península por el ser humano.
Para regresar tomamos el sendero de Ermu, 
algo mas largo pero menos concurrido, bajo las sombras de un delicioso bosque
que nos deja nuevas perspectivas 
y desconocidos planos para fotografiar.
Cruzamos una pequeña área de descanso
y un poco mas arriba surge un nuevo balcón que pone en alerta nuestra atención
impregnado de una exquisita sensación de equilibrio y belleza,
convirtiéndose en otro de los "mejores bancos del mundo".
Anclas y barcazas giran en una profunda revuelta del camino
acicalado de hiedras y correhuelas,
vadeando los destellos y reflejos del bosque
que alcanzan el Monumento a la Virgen de Begoña.
La altura, el bravo paisaje costero y el olor a salitre inundan la mirada hacia el horizonte, finalizando esta asombrosa aventura en el que el reloj de la vida parece detenerse.
Nos relajamos con un apetitoso "tapeo" y unas refrescantes "birras"
tras haber disfrutado del camino por este maravilloso enclave vasco convertido en uno de los lugares mas visitados de la península.
Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.
ÁLBUM DE FOTOS: SAN JUAN DE GAZTELUGATXE 

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