CAMINANDO, AL VIAJERO LE BROTAN DE SUBITO ALAS EN EL ALMA Y DESCONOCIDOS MUNDOS EN EL MIRAR

lunes, 14 de noviembre de 2022

BOSQUE DE LA HONFRÍA

La provincia de Salamanca nos sorprende por la multitud de lugares y parajes que hacen difícil elegir una opción, aunque nosotros ya teníamos en mente acercarnos hasta el fantástico Bosque de la Honfría. Es día 5 de noviembre de 2022, comenzamos la aventura.

La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en la localidad de LINARES DE RIOFRÍO es el inicio
de la ruta, atravesando la Calle Príncipe de Asturias que nos lleva hasta la Casa Consistorial.
Estos primeros pasos se adentran por un conservado entramado de inmuebles y viviendas 
que revelan una extraordinaria arquitectura popular con fachadas tradicionales, balcones y
galerías que van descubriendo los bellos rincones en estas típicas construcciones serranas.
Tomadas todas las anotaciones necesarias para  poder seguir el itinerario, la Calle Honfría 

nos expulsa hasta el cercano Caño de la Marina, un viejo abrevadero cuyos suaves susurros
se disgregan por pequeñas fincas en las que corretean afables y simpáticos "patas negras".
Avanzando por el camino encontraremos un restaurado Horno de Cal, pues en esta comarca
hubo gran demanda para blanquear casas, desinfectar corrales y utilizarlo como cemento en las obras.
La tenue luz de estas primeras horas de la mañana va fortaleciendo el gusto y el placer para
seguir desvelando la larga tradición y manufacturas de cales, visitando los restos y ruinas de 
las antigüas instalaciones de la Fábrica de Cal construida a comienzo de los años 1950, con
cuatro hornos, dos de leña y otros dos de carbón, dejando de funcionar a mediados de los 60 cuando se prohibió la extracción de roca caliza.
Un tranquilo espíritu de normalidad y armonía va empapando el transcurso de esta travesía
hasta que empiezan a aparecer esos leves toques otoñales que hacen sonar y retumbar en
nuestro interior esas notas y llamadas de atención que disfrutaremos entre los matices de la espesura.
En los lugares mas sombríos quedan los restos de una noche gélida de bajas temperaturas
mientras el sol comienza a deshidratar la humedad y el rocío de las praderas colindantes.
Continuamos el recorrido sin abandonar en ningún momento la amplia pista, que en ligero
ascenso, nos deja las magníficas vistas de la tremenda personalidad que atesora el bosque,
penetrando de lleno en su esencia y en la maravillosa alternancia de sus luces y  sombras.
Nuestras mentes funcionan como el obturador de nuestra cámara fotográfica, procurando
captar al instante todos los detalles y peculiaridades que surgen a nuestro alrededor y que se
enriquecen con las cálidas tonalidades y los placenteros aromas de una multitud de castaños.
La extraordinaria diversidad botánica nos va envolviendo y arrollando con sus mejores galas
en un espectáculo natural con fantásticos colores amarillos, verdes y anaranjados que logran
multiplicar los latidos de nuestro corazón mientras se incrementa el brillo en nuestros ojos. 
Seguimos desvelando el umbral y la gran variedad de esta monumental arboleda plagada de 
un sinfín de robles, castaños y avellanos, convirtiendo el bosque en una segunda primavera.
Nos sumergimos entre la encantadora penumbra y el delicioso frescor que despide la umbría
para aspirar los gratos olores de la tierra mientras el ejército verde comienzan a desnudarse.
El entorno ha ganado en belleza y entre la densa vegetación alcanzamos el Puente Honfría
donde podremos escuchar el alegre y alborozado sonido de la cercana Fuente del Cerezo,
inundada por la intensa vivacidad y coloraciones de una fervorosa y apasionada acebeda.
Solo el otoño puede hacer entrega de la formidable sensación de pisar la sedosa hojarasca
que tapiza el sendero con los besuqueos y las caricias de miles de millones de hojas y cuyo
trazado nos aloja y nos acomoda en las inmediaciones de la Fuente de la Morana, también
llamada Fuente de los Quintos, destilando su precario hilo de agua entre musgos y verdines.
Mas arriba, apreciamos la amistad del viejo castaño centenario de mas de 300 años que se resiste a morir para seguir escuchando el poderoso latido del corazón del bosque.
Abandonamos la pletórica y exuberante cúpula vegetal para regresar a la pista principal y
continuar la subida entre un deslumbrante panorama que conquista todos nuestros sentidos.
Un tremendo silencio perturba nuestros oídos mientras las hojas de los árboles van sacando
sus tonos mas genuinos y característicos y seduciéndonos con bellos y hermosos ambientes
a la llegada de una nueva zona habilitada con varias mesas y fuente para poder descansar.
Tras un trazado con varias curvas, el bosque parece abrirse y el cielo azul nos inunda con su
radiante luminosidad, modelando una hermosa y llamativa hoguera sobre nuestras cabezas.
Infinitos reflejos, brillos y señales nos conducen con acierto y certeza hacia lo mas íntimo y
reservado de esta sabia encrucijada, buscando con ahínco y perseverancia todos los surcos
y derroteros para no dejarnos nada en el olvido y recrearnos entre esa lujosa riqueza vegetal.
Este camino continuaría atravesando toda la Sierra de las Quilamas hasta el Pico Cervero,
aunque nosotros tomamos la entrada mas solemne y ceremonial entre dos leones de piedra
para ir descendiendo de manera tranquila y sosegada por una dulce y armoniosa naturaleza. 
Un nuevo ambiente y estallido de luminosidad empieza a cruzar y juguetear entre los troncos 
de los árboles, avivando el brillo de los erizos y envolturas de las castañas y descubriendo la
belleza secreta que se esconde en un maravilloso mundo en miniatura, mostrando una gama
y un amplio catálogo de seres vivos que crecen en los rincones mas oscuros y lúgubres del bosque.
La brisa cálida de un avanzado mediodía se mezcla con el remusgo húmedo de las sombras,
alcanzando entre un caleidoscopio de color el Área Recreativa de la Honfría, un lugar idóneo
para poder descansar y recuperar fuerzas. Este bonito espacio esta preparado para realizar
barbacoas y pasar un fenomenal día de comida campestre, escuchando el cautivador  hilo 
musical de la Fuente Honfría y realizando un uso racional y sensato de las instalaciones.
En este idílico rincón también podremos admirar y apreciar un cercano y antigüo lavadero y
unos metros mas abajo, entre un pequeño soto de robles melojos, aparecerá otro flamante
merendero con varias esculturas de animales, como elefantes, lagartos, peces y caracoles.
En el trayecto que nos queda intentamos conocer el bosque del futuro, un monte joven y una
promesa como el que debió ser el de Las Honfrías antes de llegar a su meritoria madurez.
Un desnortado y simpático can se arrima a nuestro reposado caminar y nos invita, entre sus
gestos de alegría, a divisar los extraordinarios pastizales inmersos en panorámicas de ensueño.
Las hendiduras y los resquicios del bosque nos dejan otear el fondo del valle en el horizonte
mientras se prolonga el bullicio y la algarabía de esta mágica y encantadora floresta que nos
sigue obsequiando con sus mas puros instintos para que podamos relajar y aliviar todas nuestras tensiones.
Los aromas, los colores y los sonidos de la naturaleza retumban entre estas bellas postales 
de tranquilidad, sosiego y serenidad, logrando acelerar todos y cada uno de nuestros cinco sentidos.
Cerramos esta travesía circular entre una profunda combinación de matices amarillentos con
los rojizos de la finca de explotación de arándanos en la misma orilla del Arroyo de la Honfría.
Solamente nos queda ir descendiendo entre la sobriedad y la calma de un trenzado robledal 
que va adquiriendo excelentes atributos para seguir rompiendo la luz de forma tan magistral,
desabrochándose en algunas zonas para poder admirar sin estorbos la fuerza y la vitalidad del paisaje.
Sobrepasamos los vagos rumores de las cristalinas aguas del Arroyo de la Perdiguera que se
embarullan retozando junto a hermosos pasadizos vegetales que hacen nuestras delicias.
Seguimos contando pasos entre un camino que atraviesa el voluminoso forro de las hojas y
entre algunas orgullosas choperas que sobresalen con coraje por encima de sus congéneres,
terminando este maravilloso trayecto con la adorable postal de un relajado rebaño de ovejas.
El ritmo del agua no cesa ni se detiene en la Fuente de la Marina y su imperturbable cotilleo 
no incomoda a las abejas que visitan las flores para seguir obrando el milagro de la polinización.
La sólida arquitectura de LINARES DE RIOFRÍO  nos vuelve a presentar el resultado del trabajo de
las gentes de los pueblos, adaptando sus necesidades a sus condiciones habituales de vida.
La plaza de España es el mejor lugar para sentarse a disfrutar de un merecido descanso y 
con un refresco y una buena cerveza comentaremos las incidencias de este maravilloso itinerario.
Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.
ÁLBUM DE FOTOS: BOSQUE HONFRÍA 
Muy cerca se puede visitar MONLEÓN y realizar la ruta de los LAGARES RUPESTRES
 

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