CASCADA DEL PEÑÓN

Pedrosa y La Orden, dos pequeñas poblaciones pertenecientes al municipio burgalés de Valle de Tobalina, y entre ellas el paso de la corriente del río Jerea que erige en sus inmediaciones la maravillosa y espectacular Cascada del Peñón, también conocida como Cascada de Tobalina. Es día 9 de enero de 2023, acompañadnos a disfrutar de este hermoso rincón.

Comenzamos el paseo junto a la magnífica sillería románica de la Iglesia de San Saturnino 

en La Orden, repasando los datos del itinerario para poder recorrerlo en el siguiente mapa. 

La Calle Real es la mejor manera de visitar su pintoresco y característico trazado urbano que

finaliza en una fuente de agua potable con abundantes hiedras y enredaderas y permitiendo

el paso a la parte alta del peñón de roca por donde se precipitan las limpias aguas del Jerea.

Admiramos una de la principales maravillas naturales de la provincia de Burgos, conformando

un insólito escenario para relajar nuestras miradas y disfrutar de un exquisito vergel de agua.

Las bellas estampas que arroja el río Jerea nos infunden la emoción suficiente para remontar

su margen izquierda con una serie de recompensas visuales difícilmente de olvidar, un placer

que lleva a otro placer, formando una cadena infinita para la exaltación de todos los sentidos.

Un estrecho sendero se va asomando en todo momento al estupendo cauce del río, poniendo

al descubierto los numerosos y arrebatadores rincones en los que gusta embelesarse con los

sugerentes brillos y reflejos, dispuestos en pequeñas dosis para apreciarlos y saborearlos.

La ribera continua protegida y salvaguardada por un largo vallado de madera, alcanzando las

inmediaciones del puente por el que pasa la carretera BU-532, posicionándonos para otear

primero, la pequeña y cercana Iglesia Parroquial de San Andrés de Pedrosa de Tobalina y

después, impresionándonos con la fabulosa luminosidad y nitidez de las aguas del río Jerea.

Cruzamos el puente entre el perturbador silencio de esta mañana de invierno para proseguir 

remontando la vega del río, ahora por su margen derecha, entre pequeñas fincas y huertos

y escoltados a ambos lados de la senda por dos alargadas hileras de "chopos" y salicáceas.

El carácter natural del río Jerea nos vuelve a sorprender con un bellísimo espacio producido

por un escalón o "pesquera" en el lecho fluvial del río, además de proponernos la escucha de

su delicada musicalidad en un descenso acelerado de sus transparentes y cristalinas aguas. 

Seguimos navegando a contracorriente entre cañizos, juncos y espadañas, prestando oídos 

a las suaves melodías y composiciones musicales de algunos petirrojos enmarañados en un

tupido e impenetrable laberinto de ramas que se desarrolla en orillas y bordes de las riberas.

El ritmo sostenido en la caminata alcanza las Pasarelas de Pedrosa de Tobalina, un dilatado

y alargado paso a través de varios pivotes y pilares de piedra dispuesto a lo ancho del cauce

que nos ayudarán a vadear la corriente de una forma alegre y divertida, aunque deberemos 

extremar todas las precauciones necesarias para no sufrir ningún imprevisto o eventualidad.

Terminamos de cruzar el río tras haber cultivado y ejecutado nuestro sentido de verticalidad,

saliendo al camino que viene de la cercana localidad de Quintana-Entrepeñas y abriéndose

de manera amplia hacia las tierras y fincas de labor de los pagos del Soto y del Bujal, bajo la

atenta mirada de los montes de Peñáguila, las primeras estribaciones de la Sierra de Vienda.

Viejos y añosos molinos salen a nuestro encuentro en medio de un paraje que roza lo idílico,

sintiéndonos como si estuviéramos dentro de un sueño y despertando entre los placenteros

poemas y poesías con los que nos deleita este hermoso río que no deja de impresionarnos.

Dejamos la mochila a un lado para sentarnos y hacer un descanso, escuchando sosegados

la poderosa armonía del agua y las canciones de los pájaros, gozando con cada respiración

bajo la cúpula azul del cielo y percibiendo la suave brisa del aire fresco. ¡¡¡ FASCINANTE !!!

La Peña de Santa Lucía y las casas de La Orden se presentan en el camino, aunque antes

nos da tiempo para husmear y curiosear entre las variadas especies vegetales que aparecen

entre la exuberante arboleda y los abundantes arbustos que se desarrollan en la vera del río.

Mecidos en la relajada corriente del Jerea, cruzamos el puente para situarnos ahora sobre su

margen derecha, conquistando unas estimulantes imágenes llenas de belleza y hermosura.

Sentimos la delicia del paseo por sus suaves riberas, mientras seguimos leyendo en su claro

manto de agua los serenos discursos y arengas de un soberbio entorno que no olvidaremos.

Continuamos por este estupendo pasadizo en el que los árboles parecen querer mirarse en

el espejo de una corriente cuyas límpidas aguas brillan y relucen con una auténtica pureza.

Notamos como el flujo de la corriente empieza a acelerarse entre los estratos rocosos y entre

los musgos que los decoran, atravesando todas las grietas y hendiduras hasta alcanzar el

enorme y ancho trampolín roqueño por donde se despeñará la afluencia que formará el salto.

Tras escuchar y observar el desplome del agua desde la parte mas alta, tomamos la acera

que pasa por el mirador, cerrado al público por varios derrumbes, bajando por unas escaleras

hasta un remodelado molino convertido en una pequeña central hidroeléctrica, pretendiendo

crear un espacio donde se explique y se exponga a los visitantes el ciclo productivo del pan.

Solamente nos queda disfrutar de este incomparable rincón burgalés posando en la facción  

inferior y en la base de la cascada, obteniendo unas vistas que relatan su espectacularidad.

Y como todas las funciones llegan a un final, el epílogo a este deslumbrante discurso está

cimentado por un escenario mágico y fastuoso, con una belleza natural impresionante y con 

los colores y tonalidades suficientes para quedarnos entusiasmados y con la boca abierta.

Su increíble poder de atracción nos arrolla mientras desata un delicioso juego de reflejos que

se grabará e imprimirá en nuestras retinas con una exhibición que nos dejará sin palabras.

Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.

GALERÍA FOTOGRÁFICA: CASCADA DEL PEÑÓN O TOBALINA 

Lugares cercanos: TRESPADERNE, CILLAPERLATA y NECRÓPOLIS PEÑA SAN CLEMENTE.