CAMINANDO, AL VIAJERO LE BROTAN DE SUBITO ALAS EN EL ALMA Y DESCONOCIDOS MUNDOS EN EL MIRAR

viernes, 24 de julio de 2020

COSTA DE SUANCES

Seguimos con nuestro repaso veraniego por la costa cantábrica y en el día de hoy, 22 de julio de 2020, nos vamos hasta la pequeña población de Tagle para iniciar un recorrido por los acantilados y playas de la Costa de Suances. Pincha en "play" y comenzamos nuestras andanzas. 
Todos los datos y el itinerario podeis descargarlo en: COSTA DE SUANCES 
La sencilla espadaña con campana y cruz
de la Ermita de Nuestra Señora de Guadalupe de la localidad de Tagle marca el comienzo de nuestros pasos
que buscan los detalles mas aromáticos y coloridos de las calles de esta pequeña población.
De camino a Suances, el Monte de Llande cobija varias explotaciones ganaderas
y va construyendo prometedores escenarios de una sensacional y rural armonía.
Diferentes tramos de senda peatonal de la carretera S-474
nos acercan a la gratificante recompensa de las vistas al Cantábrico
que desde el Mirador de la Tablia
vamos descubriendo el abismo y la profundidad de la playa del mismo nombre,
atrapando en la distancia la Punta Ballota
y sus espectaculares acantilados.
La localidad de Suances emerge altiva sobre la colina
asistiendo a la arrolladora y magnífica postal que desprende la Playa de los Locos
con la presencia perpetua de este prodigioso mar Cantábrico
que luce su lujoso atuendo y sus mejores galas.
El sonido del mar nos sigue incansable en el momento que pasamos por el mirador
donde se encuentra la particular y expresiva Estatua de los Vientos
dando la espalda a la serena y tranquila Playa de la Concha.
Avanzamos hasta el antigüo Fuerte El Torco, actualmente diseñado para galería de Arte y Exposiciones
y a su lado el Faro de Suances
que vislumbra las ágiles contorsiones de este tramo de costa.
Todos los senderos conducen hacia la Punta del Dichoso
cuya pendiente iremos ajustando según nos requiere el relieve del suelo
proporcionándonos exquisitas sensaciones de belleza
y tomando el vértice geodésico sobre los rastros de una garita de vigilancia.
Desde este encantador promontorio se asoma la preciosa y colosal Roca Blanca,
apreciando también la belleza del fascinante entorno que desde aquí se otea
y esculpiendo alegres colores que forman una labrada y laboriosa naturaleza.
Las sensacionales imágenes elevan nuestro estado de ánimo
que se mezcla con las voces y el griterío de los futuros "surferos"
que cabalgan con sus monturas los lomos blancos y espumosos de las olas que se deslizan hacia las playas.
Regresamos sobre nuestros pasos, atravesando y fijándonos en la suave intensidad de matices
y tonalidades que nos deparan los aledaños del camino
sin solución de continuidad por el borde de la costa ya que existen un par de fincas ganaderas que obstaculizan nuestro progreso.
Aun así, la senda permite apuntar caminos secundarios de gran belleza
llevando consigo nuestra curiosidad por inspeccionar todos los elementos
que conforman estos espléndidos paisajes.
Hemos dejado atrás la localidad de Suances
y de nuevo en Tagle buscamos la dirección a la costa en busca de Punta Ballota.
Camino largo y rectilíneo entre los aromas de pequeñas florecillas
y los cánticos populares y tradicionales emitidos por una de nuestras unidades
que resuenan entre los campos de maíz y panizo.
Los montes de Peñara se asoman sobre el verdor y la frescura
de las extensas y prolongadas praderías
en cuyo interior acogen una inusitada belleza que no dejamos de admirar.
Innumerables paquetes de hierba y heno prensado
resaltan sobre este representativo paisaje cántabro que con seguridad nos promete
una portentosa y estupenda panorámica de la Playa de Punta Ballota
donde podemos hacer un espectacular seguimiento del litoral recorrido
y disfrutar con los colores paradisiacos y casi celestiales de este hermoso Cantábrico.
La senda se hunde y penetra
en la misma Punta Ballota
conformando un delicioso balcón
que sobrevuela los increíbles y extraordinarios Acantilados de Tagle,
un fabuloso mundo de abruptas y esmeradas rocas hacia el oeste
y las suaves y relajantes vistas hacia el este, hacia Suances.
La tersa y agradable brisa va golpeando nuestros rostros,
atrapados entre la sinuosidad y las ondulaciones de los prados,
escuchando entre los escarpados paredones
las caricias y los halagos del eterno oleaje del mar.
Asistimos con nuestros móviles 
a uno de esos tramos de gran expectación
con una sucesión de cuidados y esperanzadores estímulos
que con cámara fotográfica en mano
vivimos los momentos mas placenteros de la caminata.
La satisfacción del paseo
va descubriendo la hermosura absoluta de esta costa desigual y accidentada
que amplía sus enormes horizontes
con tintes de belleza salvaje.
El sol ha declinado y sucumbido ante la presión de las nubes
en el momento que tomamos la preciosa y sensacional Playa de El Sable
que luce como una joya bajo la perspectiva armoniosa del mar.
Rodeamos toda la playa para enfilar  hacia la Torre de San Telmo,
ruinas de una antigüa atalaya medieval que sirvió como defensa contra las invasiones,
además de observatorio y punto de referencia para los navíos.
Nunca pueden faltar ellas, que con su confianza y docilidad 
nos muestran el camino para bajar a la Ermita de Santa Justa,
un lugar inverosímil donde se encuentra empotrada e incrustada esta pequeña capilla
con un interior rupestre y cavernario muy sencillo y lleno de austeridad, (foto cedida por NÓMADAS OCASIONALES).
La pequeña Playa de Santa Justa se intercala entre un "caos" de roca granítica
y dará riendas a nuestra imaginación para seguir escuchando el perpetuo y constante rugido del mar.
Un pequeño repecho nos asciende y deposita en el camino de regreso a Tagle, rodeados de maizales 
y praderas donde se apacenta con enorme tranquilidad el ganado
y donde afloran los pequeños detalles de una virtuosa y honesta vegetación.
Llega el final del camino, el descanso y la hora de comer
en las inmediaciones de la Iglesia de San Pedro, tras haber pasado unos buenos y provechosos momentos de visita por tierras cántabras de Suances.
Relajamos músculos con un fenomenal baño en la Playa de El Sable, esperando con ansia un nuevo viaje que nos llevará a otro reducto distinto de esta península maravillosa.
Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.
GALERÍA DE FOTOS: COSTA DE SUANCES y también en Facebook: COSTA DE SUANCES

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