PRIORO Y TEJERINA

Regresamos a la montaña leonesa del Parque Regional Montaña de Riaño y Mampodre para recorrer desde la localidad de Prioro el sendero balizado PR-LE 35 Corral de los Lobos, incluyendo un tramo del GR-1 Ampurias-Finisterre que alcanza la localidad de Tejerina. Es día 24 de enero de 2024 y éste el relato de nuestra aventura 👇👇👇

Comenzamos junto a la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol en la localidad de Prioro, divisando los suaves montes y vallejos que conforman el precioso Valle del río Cea y donde

ponemos a cero nuestro cuentakilómetros particular para iniciar nuestro itinerario 👇👇👇 

La Calle de la Iglesia nos introduce a través de un laberinto de callejuelas que descubren los

aspectos y la fisonomía de una rica, concienzuda y esmerada arquitectura popular, siempre 

entre los delicados aromas y las distinguidas tonalidades de algunos ejemplares de acebos.

En la periferia del pueblo encontramos un pequeño puente que salva las aguas del río Cea e

inmediatamente nos postulamos entre las caricias y carantoñas del Arroyo Repenedo, cuyas

riberas pasan a denominarse Valle de los Jubilados, muy acertado en nuestro caso 😂😂😂

Con la vista fijada en las peñas de Valdelabraña y Monte Oscuro, vamos remontando el lodo

y los charcos de un camino totalmente embarrado que deja impresos nuestros pasos y siente

la inmensa musicalidad de alguna fuente mezclada con el delicioso murmullo del Repenedo.

La cuenca fluvial del riachuelo empieza a atravesar pequeñas masas boscosas, oteando las

cercanas laderas del Monte Naño sumidas entre los retales de algunas brumas y neblinas y

desentrañando la frescura y el verde poderoso que tamizan los prados y seles de la cañada.

Las sombras y destellos del bosque nos van empujando hacia una tranquilizadora y apacible

subida por el corazón de un perfecto y magnífico robledal tamizado por numerosos líquenes

y musgos, aderezando el maravilloso pasillo tallado y torneado en ésta asombrosa espesura.

Nuestros pasos se dirigen al imponente robledal de la Majada Alta, dejando en la estacada la

hermosura de los Prados de la Jugadera, el desvío hacia los invernales del Canto de Santa 

Polonia y las traviesas y juguetonas cascadas que se deslizan con ímpetu y vitalidad en las

cercanías del Coto Valluerco, completando un sugerente panorama de actividad y dinamismo.

Dice el refranero que "en agosto y enero no tomes el sol sin sombrero", nada mas lejos de la

realidad, ya que a esta hora de la mañana la temperatura es casi veraniega, obligándonos a

despojarnos de "polares" y jerséis para poder continuar con relativo bienestar y comodidad.

Hemos alcanzado los soberbios y colosales 1295 metros del Collado del Corral de los Lobos

en donde podremos disfrutar del Chorco, una trampa ancestral para la captura del lobo en la 

que una empalizada en forma de embudo encauzaba al cánido ahuyentado por el vocerío de 

la gente y el azuce de los perros y en cuyos refugios de madera se increpaba al animal para 

arrastrarlo y conducirlo mediante "chuzos" y "fústigas", obligándole y apremiándole a saltar de

manera desesperada al pozo o "chorco" donde, definitivamente acorralado y enclaustrado, le

esperaba una muerte segura. Abandonamos esta ingeniosa artimaña que se utilizaba desde

tiempos remotos para cazar al mayor depredador de la cabaña ganadera en estas latitudes,

emprendiendo un relajado merodeo por la collada entre los cercanos horizontes de Fuentes 

Carrionas y los altos collados y cumbres que ciñen y rodean la cercana localidad de Tejerina.

Desplegamos todos los protocolos e infraestructuras para realizar actividades gastronómicas,

emprendiendo mas tarde un delicioso descenso entre las garras de un roble descomunal que

alcanza las vertiginosas vistas de la Ermita Virgen de Retejerina en un bello emplazamiento y

dejando atrás los encantadoras vistas que se escudriñan hacia la Collada del Corral de los Lobos.

El descenso hacia Tejerina nos presenta una escultural jerarquía montañosa articulada entre

los suaves montes y colinas que aprietan y estrujan el amable y placentero Valle  Valcavado.

Gozamos de esa poderosa magia que es capaz de hacernos sentir prisioneros de la montaña,

deslizándonos suavemente con entretenida charla y parloteo hasta alcanzar en pocos metros

la fuente y el manantial de La Carbajosa, un minúsculo oasis entre la piedra y la vegetación.

Seguimos admirando estos fabulosos paisajes surgidos en un entorno privilegiado, entrando

en los albores y preludios del magnífico y excelente robledal de El Raso y La Carbajosa.

La prolongada pendiente y el ligero tobogán termina a la entrada de la localidad de Tejerina,

una hermosa población cuya destacada tradición y variedad natural definen su personalidad.

Nada mas que penetramos en su precioso casco urbano, surge y aparece una cuidadísima

arquitectura popular, alcanzando el lugar donde las lavanderas aseaban y enjuagaban todas

sus ropas rodeadas por sus casas de piedra con alargadas y soleadas galerías y balcones y

entre los vestigios y enseres en desuso arrinconados y amontonados en cuadras y corrales.

La Iglesia Parroquial de San Pedro preside la plaza del "Medio Lugar" y es el vínculo de unión

entre los barrios de "Arriba" y "Abajo", un rellano para realizar un buen posado y un merecido descanso.

Continuamos por sus empinadas cuestas y repechos admirando un bello museo etnográfico

 con la increíble sensación de haber perdido la noción del tiempo, ya que el paseo entre sus

calles parecen trasladarnos a épocas remotas que huyen del ritmo normal de nuestras vidas.

El sonido del agua está presente a lo largo del pueblo y la Fuente del Pastor destila y difunde

esa eterna musicalidad que rompe el silencio de este pueblo leonés colgado cerca del cielo.

Junto a la Peña Horacada despedimos el paseo por una de las aldeas mas bellas del Alto Cea,

iniciando el regreso hacia Prioro por el mismo camino hasta alcanzar de nuevo los soleados

pastos y herbazales del Collado del Corral de los Lobos y la cima del Espigüete a la espalda.

Retomando el sendero PR-LE 35 terminamos por alcanzar una entretenida y luminosa campa

divisoria entre los valles de Repenedo y Valcavado y coronada por grandes robles albares, a

los que abrazamos para absorber su energía en una terapia natural que a buen seguro influirá en nuestras emociones.

Ahora el sendero transita y peregrina por la falda occidental de la Peña Horcajada de 1361 m.

entre los altos y recios rebollos que nos guiarán al Collado Penidiello, el punto mas alto de la ruta.

Inauguramos un entretenido descenso que intentará rodear las laderas boscosas del Monte

Naño a través de una naturaleza que nos da las pistas de una encantadora exhibición en la 

que montones de hojas marchitas se agolpan sobre la umbría de la senda, contrastando con

el lustroso juego de sombras proyectado por la magia y prestidigitación de una desnuda arboleda. 

Salimos a los resplandecientes Prados del Balnero para en una curva de 180º apostarnos en

el rústico pontón que salva las aguas del río Repenedo, retomando los caminos embarrados

para nuestro regresar a Prioro. En poco mas de doscientos metros alcanzaremos el paraje y

el lugar donde se produce la confluencia con el río Cea, muy cercana a las puertas del pueblo.

Prioro es un destacado jalón vinculado a una robusta arquitectura tradicional y sobre todo un

vigoroso hito en favor de la trashumancia, probado y testado en este Chozo Pastoril, además

en esta localidad se conservan unos interesantes y cautivadores hórreos con una serie de

características muy particularidades en la que la mayoría tienen paredes hechas con tablones

horizontales, techo a cuatro aguas y con el "subidero" tallado en una única pieza de madera.

La tranquilidad y el enorme sosiego reinante en este fantástico rincón leonés nos estimula a

un último paseo para admirar sus típicas construcciones, subiendo hasta el Alto de la Calle 

en donde aparece la sinuosa espadaña de la Ermita del Santo Cristo, ubicada a pocos pasos

de la Fuente de la Plaza, dando por finalizado este emocionante viaje junto a un presuntuoso

crucero en las inmediaciones de la Iglesia. Tanto Prioro como Tejerina, nos enamoraron 😍

Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.

Reportaje fotográfico de la ruta: PRIORO Y TEJERINA