CAMINANDO, AL VIAJERO LE BROTAN DE SUBITO ALAS EN EL ALMA Y DESCONOCIDOS MUNDOS EN EL MIRAR

lunes, 4 de septiembre de 2023

SANLÚCAR DE GUADIANA Y ALCOUTIM

Frontera entre España y Portugal, dos pueblos unidos y a la misma vez separados por el río Guadiana y un claro ejemplo de proximidad y costumbres entre las poblaciones de Alcoutim en el Algarve portugués y Sanlúcar de Guadiana en la comarca andaluza del Andévalo. Es día 10 de septiembre de 2022, comenzamos.....

Sanlúcar de Guadiana es una localidad de la provincia de Huelva encastrada entre el prodigioso Mirador de los Molinos
y la altiva fortaleza de San Marcos, dos promontorios erigidos a orillas del río Guadiana para
disfrutar de unas espectaculares panorámicas con la opción de cruzar los dos paises en la primera tirolina transfronteriza del mundo.
Nosotros preferimos algo mas seguro y por lo tanto iniciamos un delicioso paseo con los siguientes datos e itinerarios 👇👇👇

Atravesamos su luminoso centro urbano entre una larga sucesión de blancas y encaladas viviendas,
buscando los rincones y recovecos mas insospechados donde se respiara una enorme paz y
una descomunal tranquilidad, sintiéndonos líderes estelares en este oasis pleno de serenidad.
Como no nos gusta dejar ningún escondrijo por visitar, emprendemos un minucioso merodeo
husmeando en todos y cada uno de los detalles que van desfilando ante nuestras miradas,
en un animado paseo que descubre la vivacidad ornamental y artística con la que están pintados algunos aleros
y la disposición y fragancias generadas por una multitud de macetas con geranios y otras plantas colocadas estratégicamente. 
Todo es blancura, contraste y disparidad entre un ambiente caluroso y abochornado que impacta
con toda su fuerza y crudeza hasta los mas acostumbrados y habituados moradores del lugar.
En la Plaza de España encontramos el edificio del Ayuntamiento, que hace esquina a las níveas
fachadas de la Calle Danzadores y frente a la magia que se respira y abraza el monumento 
dedicado al Canastero, un arte que entretejía mimbres y cañaverales para la confección de todo tipo de cestos.
Seguimos entre empinadas calles que parten desde la misma ribera del Guadiana y entre la
sencilla ornamentación que adorna sus numerosas galerías y sus metalizadas balconadas,
ascendiendo por empedradas travesías al encuentro de su coqueta y escondida iglesia parroquial.
Inmersos en ese periplo, se van sucediendo una serie de pestañas y postales que relucen con inmensa claridad,
otorgando un hermoso paisaje con continuos baños de cal que contrastan entre la montaña y 
aderezados, en todo momento, por los suaves perfumes y bálsamos de cuantiosas buganvillas y trinitarias.
La Calle de las Piedras acarrea y enfila nuestros pasos hasta las inmediaciones y aledaños 
de la Iglesia de Nuestra Señora de las Flores, cuya espadaña baila al son de Los Danzadores
que honran a la Patrona Sanluqueña con una coreografía acompañada de flauta y tamboril.
Un crucero adosado al templo nos invita a bajar hacia la Calle Virgen de la Rabida y nos emplaza 
a seguir un nuevo itinerario callejero por las diferentes viviendas y domicilios que sobresalen
entre el cuidadoso y esmerado catálogo de belleza y hermosura dispuesto para ser disfrutado.
Nos consideramos amantes de un turismo "slow", tranquilo, sosegado, que saborea sus evocadores rincones
y que trata de no dejar nada de lado, para ir descubriendo todas esas maravillas que esta bonita localidad nos propone.
Vistosos y provocativos colores van creando sugerentes huellas y señales para conducirnos
hasta la Avenida de Portugal, donde vamos a percatarnos del intenso y entusiasmado tráfico marítimo
que recorre la corriente fluvial del río Guadiana en las inmediaciones de su atractivo Puerto Deportivo.
Ni el hombre ni la naturaleza pueden separar pueblos, es mas, hay que tratar de unirlos y acercarlos,
como en el caso de Sanlúcar y Alcoutim, conectados por una pequeña barca que realiza viajes
entre los dos países con una frecuencia de 30 minutos, todo ello por el módico importe de euro y medio.
Esta necesidad de comunicación se basó en un pasado con intercambio de productos y materiales,
en la actualidad esa actividad ha desaparecido por completo y las aguas de este río fronterizo
son utilizadas para el trasiego de personas, el ocio y el disfrute de este encantador paraje de la Península.
Desde la orilla portuguesa nos relajamos con la maravillosa instantánea que nos deja el río y Sanlúcar de Guadiana,
internándonos en Alcoutim a través de la arquitectura renacentista que nos ofrece su Iglesia Matriz.
En el centro de la Plaza de la República surge el Monumento a sus Militares y justo enfrente
apreciamos su cuidado edificio de la Cámara Municipal que nos insta a seguir hasta la cercana
Capilla de la Misericordia, no muy atractiva pero de gran valor espiritual, advirtiéndonos del
nivel alcanzado por la gran crecida del río Guadiana allá por la fecha del 7 de diciembre de 1876.
Nuestro agradable paseo se interna entre los matices blancos y amarillentos que decoran sus
ruas y viviendas, desprendiendo y soltando de sus fachadas esos gratos aromas y efluvios de miles
y miles de majestuosas plantas, que con las cálidas temperaturas regalan su imponente belleza.
Subimos hasta la posición dominante de su viejo y vetusto Castillo Medieval, una fortaleza
construida en el siglo XIII que alberga en su interior un interesante Núcleo Museológico de Arqueología.
En su fachada este encontramos la Puerta de Sanlúcar, apremiándonos a continuar y prolongar
la caminata rodeando sus magníficas murallas medievales, las cuales advierten de diversos vestigios encontrados
en sus alrededores para sugerir la existencia de un castro lusitano datado en época Neolítica.
Sus almenas y parapetos se convierten en un espectacular y formidable balcón para adivinar
la cercanía y los lazos de hermanamiento de estas dos poblaciones que no dejan de mirarse
en los reflejos y destellos de un Guadiana pletórico de navíos y ceñido entre las montañas del entorno.
Escoltados por las sencillas moradas de la Rua Nuestra Señora de la Concepción, logramos
alcanzar las escaleras barrocas del Museo de Arte Sacro de Alcoutim, alargando la excursión
por estrechas callejuelas adoquinadas que despiertan el gusto y el sabor de su típica arquitectura.
Ajenos a las aglomeraciones y al gentío, sentimos que ha merecido la pena llegar hasta aquí
para poder presumir de una curiosa y pintoresca fotografía que plasma y refleja el agradable
y hermoso paisaje urbanístico camuflado y encubierto en estas maravillosas aldeas portuguesas.
En la parte baja del pueblo nos sorprende la exigua Capilla de San Antonio, en cuyo rellano
nos espera el Monumento a los Pescadores, testigo mudo del Guadiana antes de su rendición en el Atlántico.
Terminamos con un chapuzón en la Playa Fluvial de Pego Fundo, alimentada por las aguas de la Ribeira de Cadavais,
desembocando junto a los Muelles Duarte Pacheco a la espera de nuestro regreso a España.
Mecidos por la brisa de este río maravilloso, el pequeño crucero imprime retratos de auténtico encanto, 
además la travesía nos ofrecerá la velocidad y las emociones fuertes de algunas motos surcando sus aguas.
El corazón del Guadiana también está preparado para la tranquila navegación en pequeños veleros 
y habilitado para gratas experiencias acuáticas como el "flyboard", un regalo muy original !!!
Finalizamos con los remos de una piragua en un envidiable entorno entre dos pueblos unidos por un río, que han sabido enseñarnos y transmitirnos todos sus atributos y su bella historia.
Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s viajeros y caminantes.

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