CAMINANDO, AL VIAJERO LE BROTAN DE SUBITO ALAS EN EL ALMA Y DESCONOCIDOS MUNDOS EN EL MIRAR

miércoles, 20 de mayo de 2015

BOSQUE EL TEJEDELO

De nuevo regresamos a la hermosa comarca de Sanabria para conocer la pequeña, pero maravillosa zona boscosa de El Tejedelo (o Teixedelo,) que se sitúa en el zamorano término municipal de Requejo de Sanabria. Es domingo 17 de mayo de 2015. Comenzamos pinchando en el "play"..
La ruta la podemos hacer desde el mismo pueblo de Requejo (ruta azul), caminando o en coche, por un camino que remonta el río Castro hasta el pequeño aparcamiento de Los Pedregales y  continuar a pie los 5,2 kms de la senda (ruta roja), que nos alojará en el corazón del maravilloso Tejedelo. Los datos en: EL TEJEDELO 
Desde lo mas alto de su Iglesia Parroquial comenzamos esta aventura, atravesando las típicas construcciones sanabresas que nos envuelven por sus calles
entre la pizarra, la piedra y la madera de sus corredores.
Tras cruzar el puente sobre el río Castro, parte hacia la derecha el amplio camino que irá remontando la zona de  El Viso y Las Mesturas
entre alegres y animados tonos primaverales
que van dejando toques de gran sutileza y cromatismo.
Desde el aparcamiento de Los Pedregales nos introducimos
por la pequeña senda que, vestida con sus mejores "galas" y entre los dulces aromas de sus flores,
nos conducirá hasta un bello puente de madera
que salva las frescas y cristalinas aguas del Arroyo Tejedelo, creando una estampa idílica.
El camino nos sumerge en esta estupenda ecuación floral, haciendo que nos sintamos como las principales notas de un hermoso acorde
que se transmite por este espléndido y radiante valle.
La ascensión continua siguiendo las balizas de madera 
entre el calor de la mañana y las embriagadoras fragancias de brezos y retamas.
Acariciamos con los ojos  los bellos tonos de la Mallada Tejera y Prado Val, aspirando en silencio el delicado aroma de la abundante vegetación.
Ganada la ladera de Los Calvos,
nos zambullimos por un luminoso y radiante robledal,
y mientras el camino se endurece
 vamos prestando atención a los hermosos destellos de calidad que este atractivo y sugestivo bosque nos muestra a su paso.
En su interior percibimos sus frutos
y admiramos la espectacular belleza de algunas flores.
Un último y acalorado esfuerzo
nos acomoda e instala en el Mirador de las Peñas del Veladero
donde disfrutamos de las espectaculares panorámicas
de esta pequeña ladera de umbría capitaneada por el Alto del Cinseiro de 1609 metros de altitud, 
 y perteneciente a la Sierra Gamoneda
Tomamos un relajado descanso para mitigar nuestra sed
y realizar algunas instantáneas.
Comenzamos a descender 
entre el deslumbrante y encantador bosque 
llegando al arroyo y a los primeros ejemplares de tejos.
Un sendero muy cómodo sigue los pasos 
del fresco rumor del Arroyo Tejedelo
que se desliza tranquilo y apacible
bajo la hermosa y diáfana luz que logra atravesar el robledal.
Alcanzamos un bello y rústico puente de madera,
lugar perfecto para practicar
varios "posados"
y desarrollar naturalidad y espontaneidad.
Tras vadear el puente 
entramos en el Tejedelo, un singular bosque muy bien conservado
con tejos milenarios de gran porte
que pueden alcanzar alturas de hasta 20 metros con abundantes ramas
y troncos muy gruesos con varios metros de diámetro.
Los tejos son árboles coníferos con hojas perennes,
 tiene la madera muy dura y antigüamente se usaba para fabricar los ejes de los carros
Abandonamos estos majestuosos y vetustos tejos que surgen como gigantes por esta bella senda,
adentrándonos de nuevo entre el musgo de las rocas
y la deslumbrante luz del robledal.
La frondosidad del bosque 
nos obliga a perseguir
y apresar la música del arroyo,
donde pacífico y sosegado
nos exhibe y ofrece sus alhajas mas preciadas.
Pequeños tesoros que adornan
la hermosa carrera fluvial del Arroyo Tejedelo.
Las balizas de seguimiento nos invitan a abandonar el espectáculo del bosque
arrojándonos de nuevo al pastizal de brezos y escobas
bajo la atenta mirada del Pico Cinseiro.
La naturaleza nos envuelve, nos enrolla 
y nos embala en un océano de flores
mientras descendemos entre sus fauces 
y acariciamos su grandiosa silueta.
Entre preciosos helechos atravesamos el susurro del arroyo,
abandonando la senda que nos deja en el camino de regreso.
Pintorescas y coloridas flores
tiñen con sus tonos el trayecto hasta alcanzar
las calles de Requejo, inundadas de escaleras, preciosos balcones 
y viejas y ajadas piedras.
La hermosa luz del mes de mayo nos ha inspirado para recorrer este pequeño bosque mixto de montaña, dominado por robles y abedules,  conteniendo en su seno una de las mejores manchas de tejo mas antigüa de la península.
Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.
El video de la ruta en: EL TEJEDELO

1 comentario:

  1. Un hermoso y agradable paseo que nos sumerje en lo más bello y singular de los parajes de Sanabria.
    No es necesario, como bien queda pantente en la ruta que hoy nos muestras, ascender grandes cumbres, ni soporar exigentes esfuerzos para disfrutar de la belleza que nos ofrece la madre naturaleza.
    ¡¡Menuda primavera la Sanabresa!! Y ese bosque relicto de tejos, ¡¡Qué joya!! ahí escondida.
    'Ojolince y Sra.' leyendo tu relato hemos decidido que debemos volver a pisar tierra Sanabresa, que hace mucho que no vamos a visitarla y tiene un encanto muy especial.
    Buena, buena la experiencia y bien transmitida Lanchero.
    Un saludo de 'Ojolince y Sra.'

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