CAMINANDO, AL VIAJERO LE BROTAN DE SUBITO ALAS EN EL ALMA Y DESCONOCIDOS MUNDOS EN EL MIRAR

domingo, 3 de julio de 2022

VALLE DEL TERA

Nos gusta la provincia de Zamora y en cuanto podemos nos acercamos a pisar un territorio lleno de belleza, como éste que iniciamos por los pueblos asentados en el curso bajo del río Tera. Es día 14 de abril de 2022, comenzamos un apasionante viaje por esta comarca.

Las aguas del río Órbigo a su paso por la localidad de SANTA CRISTINA DE LA POLVOROSA son el
preámbulo y el arranque de un trayecto que pasa junto al Ayuntamiento y la Iglesia Parroquial
de Santa Cristina, en donde analizamos y estudiamos los datos por el VALLE DEL TERA.
La primavera despunta con el impresionante catálogo de matices y tonalidades que visten un
hermoso y atractivo bosque de galería formado principalmente por chopos, álamos y encinas,
alcanzando la intensa luminosidad y los deliciosos contrastes de las plantaciones de colza
antes de arribar en los muros de la Iglesia de San Julián de Cuenca en el pueblo de MOZAR.
Tomamos contacto con la frías aguas del río Tera en su interesante y agradable playa fluvial,
siguiendo el camino entre las labores y tareas de labranza de los agricultores de la localidad  
de NAVIANOS DE VALVERDE, cuyos vecinos y residentes disfrutan del cálido y suave sol de abril
en las cercanías de la Iglesia Parroquial de la Asunción, un templo que data del siglo XVII y 
que posee un curioso atrio sustentado por largas columnas con primorosos y elegantes capiteles.
Sentimos la soledad que se mezcla con las pinceladas de melancolía y nostalgia que brotan
en los rincones mas insospechados del pueblo, ascendiendo hasta el mirador donde se otea
el Valle de Valverde en el que hallamos la pradera y Santuario de Nuestra Señora del Carmen
que celebra con devoción cada 15 de septiembre la fiesta y romería en honor a su virgen.
El camino nos sigue seduciendo con las alegres fragancias de una infinidad de margaritas
cuyo rastro nos conduce hasta la Iglesia de Santa Marina en el municipio de AGUILAR DE TERA,
abierta este Jueves Santo para el disfrute de fieles y visitantes en esta tardía Semana Santa.
La humedad y la frescura del río Tera nos sigue atrayendo con su poderoso imán para seguir
remontando sus magníficas riberas hasta la playa fluvial y área recreativa donde vemos los
brillos y destellos del llamado Molino d´or, respirando e inhalando las esencias y los efluvios 
de harina que antaño inundaban los entornos y aledaños de estas vetustas construcciones. 
Con nuestro mejor talante y actitud nos vamos abriendo paso por pequeñas lagunas y lavajos
perfectamente decoradas con las mejores muestras de una rica y exquisita vegetación floral
y rodeadas con los ingenuos y suaves pespunteos del brillo de las hojas de varias alamedas.
Elegimos la totalidad de tonos verdes y azules que se funden con belleza en esta mañana
que nos encauza entre una atractiva arquitectura popular en adobe con decrépitos palomares
cuya finalidad era aprovechar los "pichones" para la mesa y la palomina como fertilizante.
Estamos en la localidad de MICERECES DE TERA y en su Iglesia Parroquial de San Mamés,
siguiendo el itinerario por las hermosas tierras que conforman la fructífera Vega del río Tera y
alcanzando el Pago de Casares donde se sitúa el Santuario de la Virgen de las Encinas, un
edificio construido en el siglo XVIII con espadaña de ladrillo y varias arcadas en sus pórticos.
Tras disfrutar de esta pequeña tregua, nos dirigimos por la espléndida terraza hasta el pueblo
de ABRAVESES DE TERA, cuyas callejuelas lucen el adobe y la madera y nos dirigen hasta las
inmediaciones de la Iglesia de Santiago Apóstol, con un tejadillo adosado en su espadaña y
la portada norte con aires góticos tardíos y dovelas que diseñan un  arco de medio punto.
Abandonamos la localidad entre centenarias inscripciones y contemplando bellas ruinas que
nos adelantan hasta la Explotación de Áridos y Hormigones que vigila en silencio el paso por 
el fantástico y soberbio puente que salva las aguas del río muy cerca de SANTIBÁÑEZ DE TERA,
pudiendo disfrutar de las extraordinarias vistas y panorámicas que nos brinda el río Tera, así
como realizar un paseo para caminar por sus orillas y admirar sus nítidas y cristalinas aguas. 
Bien entrada la tarde, nos acomodamos bajo el cobijo hogareño del campanario de la Iglesia
Parroquial dedicada a San Juan Bautista con un edificio muy remodelado, en el que lo mas 
antigüo que podemos ver es su espadaña y la techumbre de madera de su puerta de acceso.
Un largo y prolongado pasillo de altaneras "choperas" nos escolta hasta la llegada al pueblo
de SANTA CROYA DE TERA para saludar a la Parroquia católica de Santo Tomás Apóstol y visitar
su moderno y funcional edificio del Ayuntamiento, en el que tiene sede el gobierno municipal.
Volvemos a entrevistar al protagonista y galán principal de este apasionante viaje que tras su
maravilloso discurso y alegato nos vuelve a asombrar y a quedarnos atónitos y sin palabras.
Cruzando el puente llegamos a SANTA MARTA DE TERA, recibiéndonos el Palacio Obispal y la
joya románica de su iglesia, cuya puerta al mediodía está flaqueada por Santiago Peregrino,
sus ábsides rematados con varias ventanas y capiteles y sus aleros con infinitos canecillos. 
Con ritmo uniforme, vamos consumiendo kilómetros y aspirando todas las fragancias hasta 
dominar la espadaña de ladrillo de la Iglesia de San Pedro y San Pablo en MELGAR DE TERA,
asomándonos a algún corral y gallinero ornamentado con rasgos y gestos muy primaverales.
La llanada y explanada de la vega del Tera ampara el Crucero de Santiago en la localidad de
PUMAREJO DE TERA cuyo templo e Iglesia Parroquial fue ideado por el arquitecto Miguel Fisac
y donde la mayoría de sus viviendas poseen huertos para cultivar gran variedad de artículos.
Nos invade una sensación de bienestar físico y un deleite en cada respiración que nos ayuda 
a buscar un nuevo contacto con la corriente del río, cruzando ahora por las tierras y villa de 
CAMARZANA DE TERA, disponiéndonos a efectuar un pequeño descanso en su Playa Fluvial 
acondicionada con bar-restaurante y pudiendo pasear y corretear por sus orillas y ribazos. 
En el interior del pueblo nos acercamos hasta el templo y Parroquia de Santa María y en
alguna de sus calle podemos asistir a pequeños retales de su típica arquitectura en adobe.
El viaje nos regala la delicadeza de una floración que va despertando con pletórica energía 
en CALZADILLA DE TERA, cuya ermita guarda la imagen de la virgen de Nuestra Señora de la O.
A las afueras aun se puede disfrutar de las ruinas y restos de la Iglesia que estuvo dedicada
a las Santas Justa y Rufina devorados por una vegetación implacable y el paso del tiempo.
La majestuosidad de un río Tera, solemne y señorial, separa esta localidad de la cercana
CALZADA DE TERA, en la que su Iglesia de San Jorge ha sido reedificada en varias ocasiones.
La tarde, cálida y agradable, nos permite un pequeño paseo entre viejos carruajes y aperos
que parecen mirar con nostalgia los caminos y fincas que antaño y en el pasado recorrieron.
Desembarcamos junto a la frescura de la magnífica fuente de la localidad de OLLEROS DE TERA
en la que su simple y sencilla Iglesia Parroquial esta dedicada a San Miguel y en donde sus 
estrechas callejuelas rezuman y transpiran el dulce sabor de la madera, la piedra y el adobe.
Nos desviamos por momentos al encuentro de la Ermita de Nuestra Señora del Agavanzal,
un sobrio edificio cuya apuesta fachada se encuentra flanqueada por gruesos contrafuertes.
Recuperamos el itinerario entre la tranquilidad y serenidad de un paisaje que nos conmueve
y se asoma a la oscura y lóbrega corriente del río que circula muy cercana a las laderas del
pueblo de VEGA DE TERA, luciendo su coqueta y acogedora Iglesia Parroquial de San Pelayo.
También encontraremos en esta localidad el placer regio y el orgullo de una bonita caminata
en busca de algunas construcciones típicas y tradicionales de enorme belleza y esplendor.
Nos acercamos al fabuloso y estupendo Embalse de Nuestra Señora de Agavanzal en el que 
la tarde va declinando al compás de la suave brisa y el ligero viento para dibujar un atardecer
reflejado en la nítida superficie del agua, en un paisaje que podía formar parte del paraíso.
Pasamos rápidamente por la localidad de JUNQUERA DE TERA y su Iglesia de San Cipriano que
se envuelve entre tiernos motivos florales, con la sensación de que no puede faltarnos mucho
para llegar a la Iglesia Santuario de Nuestra Señora de la Carballeda en RIONEGRO DEL PUENTE.
En su interior encontramos la venerada imagen de la virgen y patrona de la comarca, así 
como un precioso túmulo funerario en el que se representa el infierno, el purgatorio, la trinidad y la muerte.
Nos inmiscuimos entre la desolación y la miseria de algunos sermones de piedra que rinden,
estáticos y majestuosos, ante la Iglesia de Santiago Apóstol que sufrió un gran incendio y que
conserva su discreta espadaña para proteger y preservar su pequeño y adosado cementerio.
Finalizamos este entretenido episodio sobre las oscuras aguas del río Negro que cruzan la
portentosa y enorme playa fluvial en busca de nuestro anfitrión el río Tera, que nos guió lleno
de lustre y brillantez a contemplar con el cuerpo y la mente este magnífico reducto zamorano.
Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.

La ruta en fotos: VALLE DEL TERA

2 comentarios:

  1. Precioso reportaje, las fotografías son preciosas, enhorabuena por el articulo. Pondremos pies en polvorosa e iremos a la mayor brevedad posible. Por cierto, el ábside que retratas de Santa María de Tera lo tienes en Zamora capital retratado en un mural junto a la Iglesia de San Cipriano. Un abrazo. Irene y Edu.

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    1. La próxima vez que nos acerquemos a Zamora intentaremos visitarlo, ya que estos flecos románicos nos dejaron una sensación que nos encantó. Daros las gracias por reescribir en esta entrada. Saludos Eduardo e Irene.

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