CAMINANDO, AL VIAJERO LE BROTAN DE SUBITO ALAS EN EL ALMA Y DESCONOCIDOS MUNDOS EN EL MIRAR

domingo, 3 de agosto de 2025

ALTO CURUEÑO

Entre la multitud de parajes y lugares que nos ofrece la provincia de León, el Valle del río Curueño, con sus preciosos pueblecitos y su cauce evocador, constituye un noble y hermoso regalo para los ojos y para el alma. Es día 17 de julio de 2025, comenzamos 👇👇👇

Esta espléndida jornada veraniega coloca nuestros pasos en la Iglesia de la Asunción👆, en
la Plaza Mayor👆 y en el Ayuntamiento👇de la localidad de La Vecilla, donde se combinan y

entremezclan sus preciosas casas solariegas con su altanero Torreón Medieval del siglo XII.
Antes de continuar, repasamos los datos mas significativos de nuestro itinerario en 👇👇👇,

empezando a remontar el rápido y apresurado discurrir del Curueño entre la amplia cabaña ganadera apostada en sus frescas praderías.
Nuestro siguiente destino es la localidad de Valdepiélago y su imponente Puente Medieval,
escalando la maravillosa corriente del río hasta alcanzar el pequeño municipio de Montuerto.
Aquí podremos disfrutar de su extraordinaria y fantástica playa fluvial, un lugar lleno de magia
y uno de los rincones mas atractivos del viaje, pudiendo admirar un poderoso entramado con
varios pasadizos y galerías excavados en plena roca que harán nuestras delicias, todo ello 
enmarcado en una soberbia y destacada estampa difícil de olvidar, ya que su salvaje atuendo 
y su idílico emplazamiento formalizan un símbolo de identidad en la montaña central leonesa.
Nuestros pasos siguen progresando las frescas y exuberantes riberas de un Curueño que se
empeña en enseñarnos sus gráciles y delicados tesoros escondidos en su vaporosa umbría,
alcanzando el reducido e intenso derrotero de la bella Cascada Cola de Caballo de Nocedo.
Su sencillo acceso atraviesa una estrecha garganta en la que se han dispuesto y aposentado
varios puentes y pasarelas de madera para facilitar y favorecer el camino hasta la catarata.
Desde la plataforma metálica sobre el Arroyo de Valdecesar y entre las ásperas y tenebrosas
paredes graníticas, llegamos a la espectacular cueva y guarida del Salto de Nocedo, cuyas
aguas se precipitan con estrépito por un desnivel de unos cinco metros, rociando y bañando
con su estela una prodigiosa cavidad adaptada para una reconfortadora ceremonia natural.
Abandonamos su atronadora caída mientras nos dejamos mecer y acunar por la sosegada y
reposada tranquilidad de un arroyo que busca con insistencia la puerta de salida al Curueño.
Abandonamos el curso del río para tomar a nuestra izquierda una empinada y serpenteante
carretera que nos dejará en la bonita población de Valdorria, dejando el coche y prosiguiendo
por un sendero con muchísimos escalones hasta la Ermita de San Froilán, descubriendo la
inmensidad del Valle de Valdecesar atrapado entre las solemnes y majestuosas montañas.
Una profunda soledad y melancolía nos invade al llegar a las ruinas del Balneario de Caldas 
de Nocedo, una vieja estación termal ubicada en un entorno natural de extraordinaria belleza 
que alcanzó gran esplendor durante la mayoría del siglo XX. Restos de trincheras y ermitas
completan un lugar donde acudían las altas clases leonesas para probar las curativas aguas
termales, bicarbonatadas, sódicas salidas de un inagotable manantial a casi 28 º centígrados.
Entramos en las Hoces de Valdeteja, un auténtico regalo para los amantes y enamorados de
la naturaleza y una excepcional garganta fluvial originada por la erosión del río Curueño sobre
un mar de roca caliza. En la mas estrecha fragosidad de las Hoces nos daremos de bruces 
con el Puente del Ahorcado o de Los Verdugos👆, haciendo clara alusión al desempeño de la
justicia ejercida por el rey en el medievo. En el paraje conocido como "Venta de la Zorra" o la
"Venta del Aldeano" podremos visionar el reformado Puente del Villarín👇 o "Puente Mocha"
ubicado en un ensanche de las márgenes del río y conocido como "Las Vegas de San Pedro".
La carretera LE-321 nos conduce hasta la localidad de Tolibia de Abajo, desde cuya Iglesia de
San Bartolomé👆observaremos con atención e interés los 1957 metros de altura de los Picos
Bodón👆y la vega de campos de siega para el ganado junto a la bonita Peña de la Atalaya.
La preciosa localidad de Lugueros nos saluda con su espléndido Puente de los Campos, un
paso para salvar el Curueño de marcado estilo medieval y un símbolo histórico del territorio.
Desde su acondicionada piscina fluvial de aguas frías y cristalinas, iniciamos un bonito paseo
frente a la majestuosidad y solemnidad del Pico Bodón que preside esta estupenda localidad.
Desde el Ayuntamiento empezamos a respirar el singular aroma del pueblo, acompasando 
nuestros pasos con la idea y el apetito voraz de ir descubriendo un maravilloso entramado de
callejuelas con enormes casonas nobiliarias, cuyos escudos y heráldicas desentrañarán todos
los secretos y misterios a explicar y esclarecer algunos linajes, alcurnias, pueblos o personas.
Escondido entre montañas, su arquitectura rural juega una partida entre sus copiosas casas
de piedra y aquellas que asemejan a los pueblos castellanos, alcanzando en lo mas alto del
municipio la Iglesia Parroquial de San Mamés, un emplazamiento para quedarnos con la boca
abierta, ya que sus maravillosas vista del Bodón👆 y del Cueto Cabañas👇 nos enamorarán.
Atrás dejamos los profundos aromas y las penetrantes fragancias de las rosas, bajando hasta
encontrar el dulce aliento del Curueño, para no decirle "adios", sino un "hasta luego", dejando
que todo lo vivido nos envuelva, nos abrace y nos hagan sentir personas totalmente nuevas. 
La Calzada de la Vegarada aborda el Puente del Llano Nevero o "La Puente Nueva", deseosa
de acoger esta antigua joya entre un aura de melancólico abandono que parece flotar sobre
las doradas, tostadas y amarillentas campas, lejos de la gran eclosión caliza de aguas abajo.
En medio de este paisaje cautivador, continuamos río arriba auspiciados por las laderas del
Picón y la Gavancera, descubriendo un fabuloso rincón con numerosas cascadas y atractivos
saltos de agua que rugen con violencia, diseñando un bello escenario difícilmente de olvidar.
Avistando las casas de Cerulleda, con sus increíbles paredes de piedra, "La Puente de Abajo"
da la bienvenida a los caminantes y viajeros. Símbolo de perpetuidad y anclado en roca viva,
sería imperdonable no detenerse ante su belleza👆, además, echando un vistazo podremos 
admirar la silueta urbanística del pueblo y alcanzar el estilizado perfil de "La Puente de Arriba"
que tras un cuidadoso tratamiento, este hermoso pontón recupera su prestancia y distinción.
La belleza del entorno serán también razones suficientes para realizar una nueva parada en 
La Fuente del pueblo de Redipuertas, muy cercana al "Corral del Concejo" que nos convoca a
escalar hasta la Iglesia Parroquial de los Santos Justo y Pastor, patronos de esta población.
En sus alrededores se despeña la corriente del Río Faro, entregándose al Curueño después
agitar y sacudir sus aguas en la maravillosa Cascada del Saltón, donde disfrutamos de un reconfortante chapuzón.
Por último, la sencilla bóveda y el perfecto dovelaje del Puente de Francamuerta nos abrirán
las puertas para alcanzar los definitivos repechos que nos encaraman al Puerto de Vegarada.
Un curioso Chozo Pastoril representa las ancestrales y remotas tradiciones de paso de carros
rebaños y caminantes, además el férreo silencio y la resistente soledad ocupan un excelente
paisaje de verdes praderías y agrestes cresterías, delatando el límite fronterizo con Asturias.
Si buscas un rincón para desconectar, donde la naturaleza rezuma en estado puro y donde cada revuelta del camino te regala una hermosa postal, el Alto Curueño te espera😍😍😍
Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.
Todas las fotos en: ALTO CURUEÑO

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