CAMINANDO, AL VIAJERO LE BROTAN DE SUBITO ALAS EN EL ALMA Y DESCONOCIDOS MUNDOS EN EL MIRAR

miércoles, 14 de mayo de 2025

PIRINEO ARAGONÉS

Los días 17,18,19 y 20 de abril de 2025 visitamos algunas poblaciones y lugares del hermoso Pirineo Aragonés. Este fue el sorprendente y excepcional itinerario del viaje 👇👇👇

Nuestro primer destino fue la ciudad de Jaca, recalando inmediatamente en el interior de su
espectacular Ciudadela o Castillo de San Pedro, prototipo perfecto de la arquitectura militar

que obedece a una estrategia defensiva contra las tropas procedentes del sur de Francia. Una vez analizados y examinados todos los datos del recorrido 👇👇👇, salimos al exterior

para transitar su perímetro pentagonal reforzado por un foso y sus cinco baluartes nombrados
y denominados como los de Santa Orosia, San Francisco, San Felipe, Santiago y San Jorge,
además los Ciervos de la Ciudadela se han convertido en el símbolo de esta bella fortaleza.
Por sus animadas calles vamos a llegar hasta los enormes pórticos de la cercana Catedral de
San Pedro, el mas antigüo y meridional con su preciosa portada románica soportada por dos
bellos capiteles y un maravilloso tímpano embutido entre puras cenefas y arcos ajedrezados.
El Crismón y los elegantes capiteles del atrio dan paso al interior de su bella planta basilical
prolongada hasta su profundo ábside central, colocándose allí su magnífico coro y el órgano.
La elegancia del balcón gótico de la Plaza de la Catedral nos anima a seguir recorriendo su
casco antigüo, alcanzando la sobria elegancia renacentista de su Ayuntamiento y abordando
después su famosa Torre del Reloj, conocida también como Torre de la Cárcel, acercándonos
a la escultura y efigie de Ramiro I, primer rey de Aragón que estableció Jaca como su capital.
Al final de la Calle Mayor encontramos el Monasterio de las Benedictinas e Iglesia San Gines,
alzando nuestras miradas hacia el Fuerte de Rapitán, continuando por la Avenida de Oroel en
busca del edificio modernista de la Pista de Hielo y el mejor lugar para practicar el patinaje.
Terminamos el paseo en el Puente de San Miguel, un puente medieval de alzado asimétrico y
arco central apuntado desde el que escuchamos los dulces susurros del agua del río Aragón.
El pirineo posee paisajes de infarto y el pueblo de Torla es la entrada la Parque Nacional de 
Ordesa y Monte Perdido, una preciosa villa medieval junto al bonito macizo de Mondarruego
que cobija en su seno la animada y entretenida Calle Fatás y su aristocrático Ayuntamiento.
En el centro de la localidad se levanta la agradable iglesia románica dedicada a San Salvador
entre rústicos corredores y pasadizos, los cuales nos llevarán hasta las posiciones mas altas
y prominentes del pueblo, pudiendo visitar e inspeccionar la austera Ermita de Santa Lucía.
La primavera germina entre un apabullante escenario montuoso, escuchando y prestando la
atención a las numerosas fuentes y manantiales escondidas entre los pasajes y callejones de
la villa, terminando el agradable paseo entre las tranquilas y plácidas praderías que marcan la
cuidada y esmerada fotografía con la que nos deleita este bello y prodigioso balcón del valle.
La idílica Pradera de Ordesa es el inicio para arrancar la ruta a la Cascada Cola de Caballo,
remontando las aguas del río Arazas a través del Puente de la Cadiera para cruzar bosques
de pinos hayas y abetos que nos irán enseñando uno de los mejores paisajes de la geografía oscense.
Iremos percibiendo las atronadoras composiciones musicales de la bella Cascada de Arripas, 
las azuladas aguas del Salto de la Cueva y las fascinantes vistas de la Cascada del Estrecho.
Mas arriba quedaremos asombrados con el fragor y la algarabía de las Gradas de Soaso en
cuya cabecera surgirá el magnífico precipicio y despeñadero de la brutal Torrentera de Soaso.
Los últimos pasos se abren por el soberbio anfiteatro glaciar, conduciéndonos a los dominios
del cautiverio de piedra por donde se desliza la célebre y reputada Cascada Cola de Caballo.
Bajamos a la ciudad de Huesca y a los restos de sus murallas, subiendo por la Calle Forment
hasta la Plaza de la Catedral donde se asientan el Ayuntamiento, el Museo Diocesano y uno
de los símbolos de la ciudad, su bella y escultural catedral gótica construida entre los siglos XIII y XVI.
Desde su atractiva Plaza de Luis López Allué nos dirigimos a la cercana Iglesia y Monasterio
de San Pedro el Viejo, el mejor ejemplo del románico aragonés, continuando el paseo hasta
la Basílica de San Lorenzo en cuyo interior disfrutaremos de su retablo mayor y joya barroca.
A través de la Calle Coso Bajo llegaremos a la apacible Iglesia Parroquial de Santo Domingo,
recreándonos en su magnífico interior y empapándonos de sus bellos detalles y pormenores.
Desde la Plaza de Toros y ante el enorme diluvio de una pasajera tormenta, solamente nos
quedó tiempo para fotografiarnos en la Plaza de Navarra, delante de la Fuente de las Musas.
El Camino de Santiago francés cruza el Puente de los Peregrinos sobre las aguas del Aragón
y alcanza la pequeña Iglesia de la Asunción en la preciosa localidad de Canfranc, atrapando
en un par de kms la Torreta de Fusileros con tres galerías aspilleradas y carices medievales.
En la Avenida de los Arañones se sitúa el Ayuntamiento y a través del Puente Albert Le Lay
penetramos en la Estación Ferroviaria Internacional de Canfranc, creando un paso fronterizo
a través de los Pirineos para comunicar y unir el Reino de España con la República Francesa.
Entre su espectacular arquitectura 👆👆vamos a encontrar gigantescas grúas y cabrestantes
para la carga de mercancías y un depósito de máquinas entre su gentil entorno montañoso.
El elegante edificio fusiona diseño y modernidad, habilitando algunos vagones restaurantes al
estilo clásico del siglo XX, otros por el contrario, esperan anclados en la vía su restauración.
Panticosa no destaca por sus monumentos, pero si por su exuberante emplazamiento natural.
Desde la Escultura del Esquiador iniciamos un agradable paseo para visitar su Iglesia de la
Asunción, cuya fachada de piedra y su adusta torre campanario nos invitará a introducirnos 
en su interior, admirando todos sus detalles y sus bóvedas de crucerías de puro estilo gótico.
Entre los susurros y el cuchicheo del agua de sus fuentes, vamos descubriendo su estilosa
arquitectura popular pirenaica con preciosas casitas de piedra y madera y tejados de pizarra,
destacando también su fino y distinguido atractivo natural que nos dejará con la boca abierta.
Panticosa está considerado como el corazón del Pirineo Aragonés y su ubicación en pleno
Valle de Tena es un enclave único para admirar su grandiosidad paisajística entre apolíneos 
macizos montañosos, además cuenta con numerosas tiendas para complementar la práctica del esquí y snowboard en sus cercanas estaciones.
El Puente Viejo del Concellar, salvando las aguas del río Caldarés, es el colofón al recorrido. 
Sallent de Gállego impresiona por su encantadora silueta entre el blanco de sus montañas y
por su fotogénico Puente del Paco construido en el siglo XV para cruzar el río Aguas Limpias.
Desde el rocódromo de la Plaza Valle de Tena cogeremos la Calle Bozocarro para alcanzar la
acentuada silueta de la iglesia gótica de Nuestra Señora de la Asunción donde se venera la imagen de la Virgen de las Nieves, patrona de la villa.
Sus calles apacibles y silenciosas nos trasladan al descubrimiento de una rústica arquitectura
de piedra con sus curiosos tejados de pizarra y sus pasadizos cargados de aires medievales.
En la pequeña esplanada del Ayuntamiento será imprescindible hacer una parada frente a la
escultura estatuaria a tamaño natural del "Gigante de Sallent", un homenaje y reconocimiento
a uno de los vecinos mas queridos de la localidad, Fermí Arrudi, con una estatura de 2,29 m.
El triple arco románico de piedra datado en el siglo X es el final de esta aventura aragonesa,
dejando para el camino de regreso un enriquecedor encuentro por la ciudad de Pamplona.
Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes y viajeros.

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