CAMINANDO, AL VIAJERO LE BROTAN DE SUBITO ALAS EN EL ALMA Y DESCONOCIDOS MUNDOS EN EL MIRAR

lunes, 2 de junio de 2025

PUENTES DE LA ADRADA

El Valle del Tiétar se sitúa al sur de la Comunidad de Castilla y León y de la provincia de Ávila, estando parapetado por las estribaciones montañosas de la Sierra de Gredos, donde la localidad de La Adrada dará el banderazo de salida para efectuar la Ruta de sus Puentes. Es día 29 de mayo de 2025, comenzamos 👇👇👇

La vista aérea del Castillo de Adrada (Turismo Castilla y León), nos deja una panorámica de
ensueño de todo el valle, acercándonos hasta el cementerio local para desde allí iniciar un bello itinerario con los siguientes datos 👇👇👇


Una vez cruzada la carretera AV-930 entre La Adrada y La Iglesuela, nos acomodamos por un
amplio camino a través de la hermosa Pradera de Navalasviñas, un atractivo lugar para otear
también las cumbres de la imponente Sierra del Valle, el sector montañoso mas oriental de la Sierra de Gredos.
Nuestro marcha continua entre el deleite y el agrado de los numerosos aromas que alcanzan
la senda bajo una espesa cúpula pinariega que nos protege de las altas temperaturas de hoy.
Finalmente llegamos hasta un fresco abrevadero para el ganado, tomando a nuestra derecha
un nuevo camino en ligero descenso que atraviesa algunas pequeñas manchas de encinar y
pinar y disfrutando de los ricos pastos y praderas que forman los atractivos pastizales de Las
Miguelesas y del Cerrillo de las Vegas, todo ello entre extraordinarias vistas y panorámicas.
Entre estas pequeñas dehesillas la primavera se ha desplegado con asombrosa rotundidad,
arrancando por una elaborada pasarela floral que nos irá sorprendiendo y encandilando en la
presentación y descubrimiento de una magnífica colección de fragancias y tonalidades, cuyo
escenario permitirá visibilizar los proyectos y diseños de la temporada primavera-verano 😍
Alcanzamos las exuberantes y caudalosas riberas del río Tiétar, ejecutando una bella parada 
para saborear y degustar el fantástico entorno del Puente Mosquea, antaño conocido como
Puente de la Escalona, construido entre los siglos XVI y XVII con gran belleza arquitectónica
para comunicar los Monasterios de El Escorial y de Yuste a su paso por tierras de La Adrada.
Una vez atravesado, continuamos a lo largo del camino engullidos entre una frondosa masa
forestal, a cuyos pies empiezan a brotar y despuntar nuevos estímulos vegetales con diversos
matices y colores que siguen ornamentando y engalanando un itinerario plagado de esencias
y perfumes, y que en poco mas de 400 metros alcanzará las inmediaciones del Puente Chico.
Situado en un paraje de cuento y sobre el pequeño cauce del Arroyo de la Higuera, el Puente
Chico nos enamora con su pequeño porte y atuendo medieval, además sus aguas se llenan
de una generosa lamina de florecillas o ranúnculos, salpicando de blancos su bella corriente.
Nuestros pasos prosiguen por un trocha inundada de vegetación, acompañando la cadencia 
de este singular arroyo que atesora una multitud de pozas de aguas cristalinas donde poder
sentir y experimentar la bonanza y bienestar que procura un buen baño en sus frescas aguas.
Una frondosa vegetación de ribera se ha imprimido e inoculado entre sus abruptas hechuras,
prolongando la marcha entre pequeños cotos desbordados de miles y miles de florecillas que
preceden y anticipan un pletórico helechal, aportando un grato y agradable verdor al trayecto.
Nos dejamos mecer y acunar por la relajante corriente del río Tiétar hasta alcanzar el entorno
del Prado Largo, un abierto en el bosque en el que podremos escuchar el acompasado croar
de las ranas y percibir las encantadoras perspectivas de la Sierra de Gredos en el horizonte.
Ahora toca caminar junto al sosegado paseo de estos jinetes por el Pinar de la Espuela en un
paseo hasta la Fuente del Cerrillo de la Nieta, parando unos instantes a reponer agua y tomar un pequeño refrigerio.
El tic-tac del reloj nos apremia y apresura para continuar nuestro éxodo por estos andurriales,
aligerando nuestro paso para llegar holgados a nuestra cita con el restaurante de La Adrada.
Verdes y amarillos se asientan en las laderas meridionales de la Peña Horcada, mientras en 
el fondo del valle, nos vamos acercando al Centro de Turismo Rural La Espuela, disfrutando
de la hermosa dehesa y el precioso herbazal de Las Madroñeras en el que podremos mirar y
vislumbrar el ajetreado vuelo de mariposas y de alguna libélula, además de sentir los aromas
de algunos rosales que colonizan la periferia de este albergue ubicado en plena naturaleza.
Esta tira blanca de camino se aleja, se curva y se adapta sencilla a la disparidad del territorio,
oteando en lontananza la localidad de Piedralaves bajo el Puerto de las Serradillas y llegando
a nuestro tercer puente, el Puente Mocha. Es uno de los mas antiguos que se conservan en 
el pueblo y está construido sobre el lecho y cama del río Tiétar, recibiendo el sobrenombre de
Puente Romano por no poder datarse su construcción, aunque algunos historiadores apuntan
hacia el siglo XIV. Fue también reacondicionado en el XVI para facilitar el tránsito entre Yuste y el Escorial con los reyes Carlos I y Felipe II.
Entramos en la parte mas dura del recorrido donde deberemos seguir al milímetro la ruta de
nuestro gps, ya que la densa vegetación ha borrado en su totalidad el estrecho sendero que
discurre junto al río, encontrándonos a su paso algunos conjuntos y manadas de vacunos.
Aquí debemos avanzar caminando despacio, con pasos lentos y verificando en todo momento
donde asentamos los pies, hasta alcanzar un pequeño murete que guiará nuestro itinerario.
Mas adelante cruzaremos la esterilidad del Reguero del Fontarrón en continuos y persistentes
"subibajas" y sin despegarnos de la corriente del río, y aunque el camino sigue exigiéndonos
algunos esfuerzos, la naturaleza al fin y al cabo, nos despojará de la tristeza con su hechizo.
Agradecemos las zonas sombrías que nos concede el bosque, dejándonos llevar al compas 
que marca el río Tiétar hasta encontrar un camino que conduce al hermoso e idílico paraje de
Las Juntas. En este lugar de aguas cristalinas el río Escorial se junta al río Tiétar y se besan
las provincias de Ávila y Toledo, aprovechando el magnífico rincón para darnos un buen baño.
Remontamos unos metros las primorosas y frescas riberas del río Escorial, girando a nuestra
derecha por una estrecha vereda con salida hacia los atractivos y sugerentes pastizales de
Valdeasensio, una serie de pequeños cercados con numerosas encinas y abundantes pastos.
Los casi 35º grados de esta jornada caen a plomo sobre nuestras cabezas, ralentizando el 
ritmo en el largo camino del Llano del Rubio, donde algún pino solitario nos librará del calor.
"Ay, la distancia!! es como el futuro, cuando mas ganas de llegar tienes, mas lejos está", así
que toca "hacer de tripas corazón", sabiendo que no hay rincón del campo que no encierre algo entretenido 😍😍
Entre un silencio perturbador y el brillo del sol, solamente nos queda atravesar la Pradera de
Navalagrulla, disfrutando de sus gradaciones y tonalidades y echando una última mirada a la
cercana Sierra del Valle, donde los matices amarillentos del piorno embellecerán sus laderas.
Finalizamos esta bonita aventura entre las maravillosas estampas de la Pradera del Orejuo y
el conmovedor y elocuente crotoreo de las cigüeñas. El Valle del Tiétar nos encantó 😀😀😍
Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.
Todas las fotos de la ruta en: PUENTES DE LA ADRADA

No hay comentarios:

Publicar un comentario