PASARELA DE PIEDRAS NEGRAS

Las vacaciones de verano son una buena opción para realizar pequeños paseos llenos de auténticas sensaciones. Es el caso de la entretenida Pasarela de Piedras Negras, en San Vicente de O´Grove en la provincia de Pontevedra. Es día 2 de agosto de 2018 y este es el relato de esta pequeña ruta al atardecer. Pincha en el "play" y comenzamos.

Desde el Club Náutico y Puerto Deportivo de San Vicente comenzamos el paseo y tomamos datos de la ruta: PASARELA PIEDRAS NEGRAS 

Se avista toda la hermosa Bahía de la Lanzada

desde el monumento dedicado a las mujeres gallegas y sus hijos, en esa sufrida y continua espera de tener a sus seres mas queridos navegando y faenando en alta mar.

Tras las fotos de rigor en este fascinante mirador

continuamos junto al mar por la bella pasarela de madera

hasta la pequeña Playa de Piedras Negras, que contrasta con la arena blanca y sus aguas azul turquesa.

Las vistas justifican el agradable paseo para ir descubriendo toda la fisonomía de esta trepidante Costa Gallega.

Vamos aspirando las fragancias de tenues y delicadas flores

que se mezclan entre bellos cañizales 

y el gris de las rocas que pululan sobre el plateado Atlántico.

A esta hora, la mayoría de la gente ha abandonado las playas y en ellas aparecen las gaviotas para buscar y recoger algún resto de comida olvidado por la gran afluencia de personas. 

Seguimos el sendero de madera

hasta la última playa de las dos que forman la de Piedras Negras, Buraca da Alondra y esta de Farruco

donde posamos entre el relajante sonido del mar.

Aparece en la senda la escultura al homenaje a todos aquellos que participaron en la recogida del "chapapote" tras el desastre del Prestige en el año 2002. 

Nos deleitamos en su amplio y fantástico mirador

para admirar la dulce y sosegada Playa de la Barrosa.

El rodeo de esta playa con varios "chiringuitos" nos traslada por curiosos y pequeños hórreos,

conduciéndonos y atravesando

la rugosidad y aspereza de las rocas 

hasta el "caos" de las Puntas de Abelleiro y Miranda

y la inconfundible silueta de la Isla de Ons.

Luces y sombras se van combinando a la perfección 

descubriendo calas anónimas en la que la claridad y nitidez de sus aguas nos hacen pensar en el propio Caribe

y que algunos deportistas arriban desde sus botes y canoas.

El camino de madera serpentea de manera prudente y silenciosa entre la inmensidad de la roca

y las numerosas playitas

que van adquiriendo el tono del atardecer.

Nuestros pasos resuenan en la madera de la Pasarela de San Vicente entre gigantescos bolos graníticos

e infinidad de rocas que dan paso a la maquinaria de esbozar e imaginar multitud de parecidos

en un ambiente paradisiaco dibujado por el calor y la calima.

Seguimos recorriendo el meandro de madera

que no deja un solo instante las vistas al mar,

disfrutando con toda la fuerza e intensidad

de los prolegómenos de un bonito atardecer

en la calma e imperturbabilidad que posee la Playa de Canelas.

Siguen resonando los pasos sobre la madera

para saborear los colores de las flores,

los verdes salados junto al agua

y los amarillos que brotan entre los granitos.

Al final de la playa

termina la madera y comienza el polvo de la senda

aderezada en todo momento por colores y matices

que penetran en nuestras retinas

bajo un cielo en el que se perfila y retrata un auténtico nirvana

mientras nuestra cámara fotográfica hecha humo

por un paisaje enormemente grato y confortable.

Oteamos una Batería Militar propiedad del Ejército de Tierra

que conserva varios búnkeres y cañones en desuso 

entre un mar y océano de piedra.

El sol se difumina entre los negruzcos roquedos de la Playa de Con Negro

y su colorida vegetación,

donde el espectáculo del atardecer ha dado comienzo

y su reflejo en las tranquilas aguas que rodean la Isla de Sálvora

nos transmiten unas magníficas sensaciones ante un escenario único cuyos rayos inauguran la noche en este delicioso rincón de O´Grove.

La vuelta la hacemos por donde vinimos, 

respirando la belleza insólita y salvaje de estas maravillosas aguas atlánticas,

adentrándonos en el corazón de estas rías gallegas

y disfrutando de la tenue y sutil luz crepuscular 

que nos ha arrancado los hábitos y rutinas diarias para contemplar un bello paisaje de costa inconcebible, modelado por el incesante mar durante millones de años.

Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.
Mas en COMARCA DEL SALNÉS 
Hasta una nueva aventura. 
ÁLBUM DE FOTOS: PASARELA PIEDRAS NEGRAS