VALLE DE ESGUEVA

El río Esgueva nace sobre las faldas de la burgalesa Peña Cervera, emprendiendo un largo camino hasta la ciudad de Valladolid. Es 19 de junio de 2020. Pincha en "play" y recorremos parte de ese camino.

El río Pisuerga a su paso por Valladolid es el receptor de las aguas del Esgueva que en su desembocadura forma un lugar lleno de frescura entre un oasis de vegetación.

Antes de seguir caminando consultamos los mapas y el itinerario de viaje en: VALLE DE ESGUEVA  

Realizamos la ruta aguas arriba, contracorriente, partiendo de Valladolid hacia RENEDO DE ESGUEVA 

donde alcanzamos su imponente Iglesia Parroquial de la Inmaculada Concepción

y su moderno Ayuntamiento en la Plaza del Guindo.

Seguimos entre campos de amapolas que lucen con brillos inusitados 

contrastando con la frescura y el verdor del Esgueva que va dibujando su hilo dorado.

A lo lejos divisamos CASTRONUEVO DE ESGUEVA, donde apuntan trigos y cebadas,

llegando hasta las piedras de la Iglesia de Nuestra Señora Santa María de la Concepción,

junto al moderno edificio del Ayuntamiento

y el arte urbano que desprende alguna de sus calles,

bajando al encuentro del Esgueva para admirar desde el Sendero Verde, 

el Puente Romano, testimonio duradero de un antigüo poblamiento del valle.

Entre el murmullo del río se van desatando pequeñas tierras de regadíos 

mientras los secanos anhelan huir del sol implacable de junio,

abordando con fuerza el gótico mudéjar de ladrillo y mampostería de la iglesia 

de Santa Juliana del siglo XIII en VILLARMENTERO DE ESGUEVA. 

Un solitario arco de piedra surge entre la maleza

y se asoma a estos hermosos campos castellanos 

rodeados de cerros y colinas.

Seguimos remontando la austeridad de este prudente y reposado Esgueva, que con su verdor y frescura,

va fortaleciendo y reforzando el sabor de esta maravillosa tierra pucelana

que se inunda y empapa con delicados detalles

en una ordenada y armoniosa belleza natural.

En su margen izquierda llegamos a la Iglesia de San Pedro en el municipio de OLMOS DE ESGUEVA,

visitando también su Plaza Mayor y su Casa Consistorial,

apareciendo en alguna calle ese bonito rincón que se oculta en el paisaje.

Colores y perfiles van construyendo gradualmente un perfecto horizonte en sus aledaños

acogiendo una vistosa arquitectura de adobe y piedra

junto a la Iglesia de Santa María la Mayor de VILLANUEVA DE LOS INFANTES 

mientras el reloj de su Consistorio nos informa del mediodía.

De nuevo cruzamos el Esgueva para dirigirnos al Despoblado de Mazariegos

donde las ruinas de la solitaria espadaña conforman una ventana abierta al paisaje cerealista del valle.

El ambiente caluroso se mezcla con los aromas de alfalfa recién cortada

mientras la perspectiva del río nos conduce y encauza hasta 

la hermosa localidad de PIÑA DE ESGUEVA, con la pequeña Ermita de San Pedro al final de la calle.

En lo mas alto del pueblo luce con gallardía la Iglesia de Santa María

cuyo atrio y arcos nos dan cobijo y refugio para admirar la bella estampa del pueblo.

Reanudamos el paseo y el itinerario para seguir en alerta, ya que en cualquier recodo del camino

puede aparecer alguna sensación de adusta y exquisita belleza.

Sobre una loma dorada aparecen bodegas con sabores añejos de vino,

entrando por los atractivos y portentosos edificios del Ayuntamiento

y la Iglesia de San Torcuato del municipio de ESGUEVILLAS DE ESGUEVA,

con detalles ornamentales de alta calidad

e inscripciones que perduran con el paso del tiempo.

El valle de Esgueva va imprimiendo carácter y personalidad con rasgos de planitud

y empinadas cuestas que ascienden a los páramos

donde surge el formidable y excelente Castillo de Garci Franco de Toledo, en la localidad de VILLAFUERTE DE ESGUEVA. 

Nos sumergimos en un profundo mundo de murallas, pasadizos, torreones, almenas, matacanes y barbacanas

que culminan junto a su grandiosa y enorme Torre del Homenaje.

Por sus calles típicas castellanas nos acercamos 

hasta los orígenes románicos del siglo XII de la Iglesia de San Miguel Arcángel.

Descendemos entre la tersura y la placidez que el paisaje nos regala en cada momento

admirando las diferentes tonalidades y desigualdades de la hermosa tierra que se abre ante nuestros ojos.

Entre Villafuerte y Amusquillo aparece la sencilla y sólida Ermita de Nuestra Señora del Medianedo,

un original balcón donde se divisa la amplia estampa cerealista del valle,

fuente de riqueza y el motor que impulsa la economía de todos estos pueblos.

El fresco relente del Esgueva nos transporta hasta la población de AMUSQUILLO 

y en concreto hasta su Iglesia del siglo XIII dedicada a San Esteban Protomártir

con una bella portada que guarda un magnífico retablo polícromo atribuido a Gregorio Fernández.

Cruzamos de nuevo el Esgueva para echar un vistazo a otro antigüo soporte para mejorar las economías de estos pueblos y que era, ni mas ni menos, que la cría de "pichones" y palomas.

El barro y el adobe vuelven a hacer acto de presencia

entorno a la Iglesia de San Sebastián de VILLACO DE ESGUEVA 

donde las fragancias y los aromas del vino brotan del interior de sus bodegas.

El rastro y la estela de la alameda va marcando el trayecto del río

desembarcando frente a la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en CASTROVERDE DE CERRATO.

En la parte alta del páramo se conservan los restos del lienzo amurallado del Arco de Santa Clara, testigo de una vetusta fortificación

desde donde obtenemos una espectacular panorámica del valle.

Cruceros y Viacrucis nos saludan entrando en TORRE ESGUEVA

y nos acercan hasta el precioso ábside románico del siglo XII y XIII de la Iglesia de San Martín de Tours

con torre y espadaña herreriana de los siglos XVII y XVIII.

Abandonamos esta pequeña población entre frases y versos

que nos devuelven a plena naturaleza y al sentimiento del camino

para apearnos en la siguiente estación: Iglesia de San Antolín en FOMBELLIDA 

que con su estilo gótico tardío nos deja hermosos detalles y particularidades dignos de observar.

La corriente del Esgueva es un síntoma suficiente para seguir animando nuestro viaje

que va traspasando puentes y tajamares

y llega hasta la Iglesia San Miguel de CANILLAS DE ESGUEVA.

Infinidad de bodegas pero muy poco vino, es la escena predominante

que rodea las ruinas de su Castillo

y que a "vista de pájaro" desenmascara la decadencia y desolación del valle.

Tramo de expectación y colorido muy próximos a alcanzar 

los magníficos detalles en piedra

de la Iglesia de San Mamés en la localidad de ENCINAS DE ESGUEVA.

El pueblo se rinde ante su señorial y solemne Castillo de los Aguilar 

con torreones y lienzos almenados,

escudos y ventanas geminadas, todo ello elaborado con sillares de buena cantería.

Muy cerca y para terminar esta maravillosa travesía, subimos entre los hermosos campos dorados 

hasta uno de los lugares mas radiantes y lozanos de toda la provincia de Valladolid,

el fantástico y soberbio EMBALSE DE ENCINAS. 

Un agradable paseo por su perímetro nos enseña la disposición natural de este enclave

que nos precipita hacia las perfectas tonalidades de sus entrañas

por donde se deslizan alegremente una gran cantidad de anátidas.

La naturaleza ha elaborado en la provincia vallisoletana un precioso valle lleno de luz y de claridad

que queda marcado en nuestras mentes tras haber encontrado aquello que íbamos persiguiendo.

Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.
GALERÍA FOTOGRÁFICA: VALLE DE ESGUEVA