CINCO LAGUNAS DE GREDOS

En el sector meridional de la provincia de Ávila y en plena Sierra de Gredos existen innumerables lagunas de origen glaciar, entre ellas las Cinco Lagunas que forman la cabecera de la Garganta del Pinar, conformando un enorme pasadizo rocoso que culmina en un espectacular emplazamiento. Es día 17 de mayo de 2022 y ésta es nuestra aventura.

Antes de comenzar a caminar, visitamos La Iglesia Parroquial de San Andrés Apóstol, 

la Fuente de la Plaza Mayor y algún bello rincón de la localidad de NAVALPERAL DE TORMES,

bajando hasta el aparcamiento de La Alameda donde examinamos todos los datos del itinerario CINCO LAGUNAS. 

El Puente de las Cadenas sobre el río Tormes constituye el inicio de la ruta PR-AV 35 y justo

al otro lado nos espera una fresca y caudalosa fuente que permite coger agua para la ruta,

ascendiendo primero por una pista que atraviesa unas construcciones de uso ganadero y

descendiendo mas tarde hasta el Puente de las Ranas que vadea el cauce de la Garganta de Gredos.

La magnífica señalización no ofrece posibilidad de pérdida, continuando la senda boscosa 

al encuentro del Puente de las Tenadas y la Garganta del Pinar cuyas aguas remontaremos.

El sendero toma un ascenso considerable mientras escuchamos el arroyo a nuestra derecha,

alcanzando un extraordinario balcón en el que podemos admirar el Pico Cabeza Nevada y 

los matices amarillentos y verdosos que rodean y envuelven las laderas del Risco Redondo. 

A nuestros oídos llega el suave y delicado susurro de una pequeña fuente entre  helechos

que aflora entre la hermosura de varias praderas vestidas con su indumentaria primaveral en

medio de un grandioso anfiteatro pespunteado por las cumbres mas relevantes de la sierra.

El amarillo rabioso del piorno contrasta con el blanco de la nieve alojado en las altas cumbres

que cierran esta prodigiosa garganta, mientras moldean un magestuoso caudal que irrigará 

el valle de frescura, forjando espléndidos y hermosos remansos de aguas puras y cristalinas.

El sonido del arroyo resuena a los pies del Risco de la Hoces que parece abalanzarse sobre

el refugio del Chozo de la Barranca, muy bien conservado y donde efectuamos un descanso.

Una mirada a nuestra espalda para observar el camino recorrido, mientras ganamos altura

rápidamente dirigidos por pequeños hitos de piedra y estacas en esta enorme pared rocosa,

que una vez traspasada, alcanza el fragor y el estruendo de este maravilloso salto de agua.

Comienza un fabuloso espectáculo y una de las manifestaciones mas presuntuosas con la 

que nos deleita esta ostentosa garganta, cuya contemplación y admiración nos ayudará a

no darnos cuenta del esfuerzo y sacrificio que supone la llegada a estos hermosos lugares.

Seguimos ascendiendo rodeados por orgullosas agujas de granito que escupen meticulosas

torrenteras que van aprovechando todas y cada una de la grietas y fisuras de las rocas hasta

lograr atrapar el esplendor y la solemnidad de la Majada de la Escoba y su hermosa laguna.

Apretada entre una complicada orografía, la Laguna de Majalaescoba se erige como un grato

tesoro natural con vistas a uno de los paisajes montañosos mas atractivos de la provincia de

Ávila, coronada por los riscos del Gutre, Natillas y Picurucho con alturas entorno a 2500 m.

Nos convertimos en verdaderos amantes de los paisajes y escenarios naturales, admirando

la cautivadora fuerza y la indescriptible belleza de estos hermosos saltos de agua que van

originando una estupenda y maravillosa arquitectura fluvial y que no dejan de fascinarnos y

sorprendernos por su variedad, su tamaño y por sus deliciosos y placenteros semblantes.

Con la mirada puesta en los 2414 m del Picurucho y los 2413 m del Belesar, continuamos el 

ascenso hasta el cuenco granítico que conforma la escabrosa y abrupta Hoya de las Berzas. 

La parte mas dura y mas técnica de todo el recorrido progresa entre un desconcierto granítico

que trepará hasta alcanzar la Laguna Bajera, la primera de las CINCO LAGUNAS, abriéndonos el

paso a uno de los rincones de Gredos mas lujosos y opulentos y rebosando una enorme espectacularidad.

Mientras rodeamos esta preciosa Laguna Bajera nos encontramos varias zonas con nieve,

gozando con las innumerables estampas que nos van dotando de una desmedida felicidad.

La majestuosidad de esta colosal localización activa todos nuestros sentidos, inundando el

fabuloso entorno que nos rodea con una magia hechizada con fuerte y vigorosa vitalidad.

Casi unida a la primera, encontramos la segunda y mas pequeña de las lagunas, la llamada

Brincalobitos, con un poderoso entreacto y una magnífica escenografía capaz de esculpir e 

imprimir las numerosas estampas e ilustraciones que afloran sobre el espejo de sus aguas.

Para llegar hasta la tercera laguna deberemos remontar su desagüe y aliviadero, siguiendo

las huellas de la nieve y los incontables hitos de piedra hasta un nivel superior, desde donde

nos volvemos para contemplar el delicioso conjunto formado por estas dos bonitas lagunas.

Asentamos nuestros ojos sobre las elegantes perspectivas naturales de la Laguna Mediana,

cuya luminosidad del mediodía acentúa los reflejos y destellos del perfil granítico que la rodea

conformando una azulada alberca natural entre la conmovedora esencia de un magistral paisaje.

Abandonamos este espléndido anfiteatro siguiendo el rastro de los hitos y mojones de piedra,

sintiendo que desaparece nuestra soledad al inmiscuirnos entre sus habitantes y lugareños.

Solemne y señorial surge la cuarta laguna, denominada Laguna Galana, continuando con el

particular peregrinaje alrededor de sus orillas para ir descubriendo su desafiante belleza,

su profunda provocación y los fantásticos panoramas que guardaremos en nuestras mentes.

El hielo y la nieve de esta cuarta laguna nos pone en precedentes para alcanzar, tras cinco 

horas de marcha la Laguna Cimera, que culmina este impresionante espacio natural 

entre la gélida superficie tiznada y ensuciada por el polvo sahariano de estos últimos días.

"Hay una distancia entre la fuerza de un hombre y aquello que alcanza y que solo la voluntad de hierro te permite recorrer",

ahora, tras esa ilusión y ese espíritu llegó la hora del "descanso del guerrero", disfrutando la magia de este maravilloso lugar.

Emprendemos el descenso siguiendo el desagüe de las lagunas y el canchal de bajada para

llegar de nuevo a la Hoya las Berzas en compañía de la reina de Gredos, la cabra hispánica.

Nuestro compañero de viaje vuelve a iniciar una alborotadora conversación cuyas palabras

se van modificando en breves sonetos apoyados con dulces poemas y agradables baladas.

Atravesamos grandes lajas de piedra recubiertas y colonizadas por amarillentos líquenes que

se pegan y adhieren en el auténtico desorden rocoso que escolta la corriente de la torrentera.

Aguas frías y cristalinas que nos invitan al primer baño de la temporada en un "spa" natural

que nos devuelve la relajación y tonificación necesaria para restablecer nuestros músculos.

El paisaje adquiere una tremenda dinámica geológica en el que unas veces el orden y otras

veces el desbarajuste se van alternando para provocar y desencadenar, a lo largo de la 

bajada, una perspicaz y formidable sensación de salvaje, bravía y agreste hermosura.

Derroche de encanto y gallardía, seguimos percibiendo los feroces sonidos de las cascadas

y disfrutando de la inmejorable compañía de los imponentes y enormes machos cabríos que

pastan y se alimentan con suma tranquilidad en las verdes praderías de este desfiladero.

La fina luz del sol cruza y perfora las nítidas y cristalinas aguas de una Laguna Majalaescoba

atestada de un numeroso grupo de íbices ibéricos que brincan y retozan entre las rocas.

El zumbido profuso y constante de esta maravillosa catarata nos embelesa para seguir el

poderoso rastro del agua, que no se cansa de producir y elaborar una serie de irresistibles

capítulos y episodios que hacen las delicias de esta magnífica serie y filmografía natural.

El torrente de agua sigue su curso y su camino, aventurándose hacia un nuevo cortado y

terraplén donde se engendra uno de los chorros y cascadas mas bonitas de todo el trayecto.

Un poco mas abajo, contemplamos otra encantadora y estupenda escenografía llena de luz

y complementada con el enérgico y vigoroso estrépito y esplendor que arrastra la corriente.

Divisamos el fondo del valle y el camino que aun nos queda por recorrer, descolgándonos

hasta las cercanías del Chozo de la Barranca para embarcarnos sobre el curso del arroyo

en un viaje mucho mas tranquilo y reposado, pero no exento de su peculiar encanto y primor.

La serenidad de este tramo del itinerario nos asombra con sus pozas de aguas transparentes

y añade una clara y limpia disposición entre los cantos y pedruscos que brillan sobre el río,

cortejados muchos de ellos, por la belleza y los aromas que desprenden algunas florecillas.

La pendiente se relaja al atravesar la fresca alfombra y el tapiz verde de varias praderías que

alcanzan los recientes rebrotes de pequeñas manchas de robles y abedules intercalados 

entre unas laderas saturadas con los tersos y suaves matices de piornos, brezos y retamas.

La silueta y el contorno del Pico del Cancho nos anuncia la cercanía de nuestro desenlace,

aunque antes nos introducimos entre el relente y la humedad que despide el Arroyo del Pinar,

despidiéndonos entre sus delicados acordes y la fantástica penumbra que emite su arboleda. 

En el paraje de El Soto, la Garganta del Pinar entrega sus aguas a la Garganta de Gredos

que baja paralela al camino de Las Cerradillas, para mas adelante confluir y reunirse junto

al remodelado Puente de las Ranas, donde la alterada y encrespada corriente se atenúa 

en un bellísimo y vistoso remanso que seguirá los pasos y la búsqueda final del río Tormes.

Con los pies sumergidos en el río y con la compañía de esta versátil lagartija, posamos al sol

con las extraordinarias vistas y panorámicas de la localidad de NAVALPERAL DE TORMES, 

tras una intensa aventura de nueve horas y entre un majestuoso paisaje que no olvidaremos.

Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.

GALERÍA FOTOGRÁFICA DE LA RUTA: CINCO LAGUNAS DE GREDOS