Toda esta maravilla natural podeis verla en: Ciudad Encantada de Tamajón
Centenares de bellas lepidópteras se acercan a las flores para libar su néctar y otorgar esas
notas de color que resaltan en un territorio dominado por tonos y matices negros y apagados.
La Guadalajara negra alcanza la pequeña Iglesia Parroquial de la localidad de Campillejo,
una maravillosa aldea de cuento que constituye un formidable paraíso rural donde podremos
disfrutar de una conmovedora tranquilidad mientras vamos inspeccionando sus insólitos e
inusitados lugares, algunos dispuestos para el ocio, el descanso y la holganza y otra amplia
mayoría dispuestos para pajares, huertos y corrales que marcan las carencias de sus gentes.
Las laderas y declives de los 2049 metros del Pico Ocejón bajan hasta las mismas calles del
pueblo de el Espinar, saludándonos con un rústico y bucólico lavadero de pizarra y madera
agrupado con una basta y tosca Iglesia Parroquial instaurada en el centro del núcleo urbano.
Muchas de la cruces que adornan sus fachadas estarían ligadas a las incursiones cristianas
en territorio musulmán como signo de "victoria" tras la caída y conquista del Reino de Toledo.
Pueblos solitarios, silenciosos y desiertos en los que tendremos el placer de escuchar y oir el
canto de los pájaros en torno a la desvencijada Iglesia Parroquial del pueblo de Roblelacasa,
un prodigio de construcciones en negro de ordenada disciplina cuyo resultado final esboza la
fantástica y asombrosa belleza con la que lucen y brillan estas joyas de la Sierra del Ocejón.
Sus calles huelen y saben a ese evocador aroma del puchero de nuestras madres y abuelas
que no olvidaremos, aderezado por los alegres y divertidos colores de plantas y macetas que
descubren la verdadera estampa de un campo apostado en las bellas riberas del río Jarama,
acariciando la tierra desde los ojos en una reposada secuencia para seguir escrutando unos
horizontes teñidos de verdes halagos montañosos y el brillante matiz dorado de sus tejados.
Aterrizamos en la localidad de Campillo de Ranas que ha preservado una auténtica riqueza
etnográfica alrededor de su Iglesia Parroquial en honor de Santa María Magdalena y en las
inmediaciones de la popular y conocida Fuente de las Ranas velada con su traje de pizarra.
El paseo nos aloja por increíbles rincones que van enseñando la sencillez de sus moradores
atrapados en esta extraordinaria indumentaria rústica con marcada homogeneidad cromática.
El estomago empieza a protestar y el reloj solar de la Plaza Mayor nos advierte y confirma la
hora de la comida, sesteando después bajo el Roble Hueco, el árbol mas insigne del pueblo
y aspirando las relajadas fragancias emitidas por los radiantes destellos de algunos rosales.
Seguimos ruta por tierras casi deshabitadas de insólito encanto, alcanzando la cautivadora
Iglesia de Robleluengo que nos incita y convida a una búsqueda de idílicos y paradisiacos
lugares entre el suave fragor que desprenden sus recogidas callejuelas y sus bellos hogares.
Sin ninguna duda, el garbeo entre su negra arquitectura nos dejó las mejores sensaciones de
relax y distensión en un incomparable escenario que respira serenidad por los cuatro vientos.
Nuestro "viaje en el tiempo" nos lleva hasta la maravillosa localidad de Majaelrayo donde un
océano de pizarra negra nos transporta a un armonioso conjunto y conglomerado de recios
edificios que acogen en su seno la remodelada y reestructurada Iglesia de San Juan Bautista.
Las orillas del Arroyo Jaramilla sirvieron para fijar una población actual de 54 habitantes que
supieron descubrir el cuidado por los detalles, dejándose llevar por un sinfín de emociones.
Sus numerosas y caudalosas fuentes han calmado la sed de su vecindario y han contribuido
al riego de los pastos y prados aledaños, así como al embellecimiento de sus patios y calles.
Majaelrayo y Cantalojas está conectados por una pista de tierra blanquecina de unos 24 kms
transitables en coche en épocas de buen tiempo que alcanzan los portentosos pinares de la
Cabeza del Rocín a 1568 metros, iniciando un vertiginoso descenso que cruza la corriente 
del río Sonsaz. Una vez superados los 1650 metros de la Loma del Puerto, otra precipitada
bajada nos aposentarán en un hermoso paraje junto a las cristalinas aguas del río de la Hoz. En este enlace podeis recorrer la Sierra de Ocejón.
El mágico embrujo del lugar y su estimulante entorno natural nos empuja a darnos un buen
"chapuzón" para mitigar la profunda sensación de bochorno que suscita el inicio del verano.
La vivacidad y el colorido de este par de "limoneras" nos persigue hasta Las Majadas del río
Lillas, para en un par de kilómetros admirar la identidad y el carácter serrano de la localidad
de Cantalojas, luciendo su moteada arquitectura que entremezcla la piedra pizarra y la caliza.
Su situación de tránsito entre ambas Castillas queda retratada en la primorosa fisonomía de
sus calles y viviendas, entre los que se cuelan sencillos y austeros detalles de ambientación.
Terminamos esta fantástica y legendaria contingencia junto a la Iglesia de San Julián, el lugar
ideal para divisar los pastos para la crianza ganadera, tras haber sentido la fuerza y el vigor
de una comarca, hermosa y solitaria, asolada por la vieja herida de la desigualdad territorial. Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.
Realmente un recorrido espectacular y cautivador que demuestra que todavía es posible descubrir lugares sorprendentes en nuestro país (alguno fue el lugar del rodaje de un famoso anuncio algo paternalista donde un paisano preguntaba si el Real Madrid era campeón de Europa otra vez). Este articulo roza la excelencia, enhorabuena. Irene y Edu.
ResponderEliminar"El Madrid, otra vez campeón de Europa?". Me acuerdo perfectamente de la campaña de Mitsubishi Montero y el último plano del vídeo sobre la arquitectura negra de Majaelrayo. Por lo demás, muchísimas gracias por vuestras palabras y en cuanto podais, pasaros con vuestra cámara por estos lugares, seguro que quedareis maravillados. Un saludo y un fuerte abrazo, Eduardo e Irene.
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