TIERRAS DEL RÍO PIRÓN

El día 12 de marzo de 2023 nos entregamos al placer de un interesante viaje por el románico de los pueblos segovianos asentados en la vega del río Pirón. Comenzamos la aventura.

En plena campiña segoviana se sitúa la localidad de Aguilafuente que luce airosa el mudéjar

del siglo XII de la Iglesia Santa María y el estilo románico de finales del XI del templo de San

Juan Bautista, aprovechando el lugar para repasar la información de este magnífico itinerario.

Abandonamos la población siguiendo los caprichos del cauce del Arroyo Prado de Sauquillo

que nos deposita en la Villa Romana de Santa Lucía y nos emplaza allá por los siglos IV y VI.

El suave perfil de la Sierra de Guadarrama se asoma sobre la excepcional llanura cerealista,

orientando nuestros pasos hasta el bello semblante medieval que respira la villa de Turégano.

Desde el edificio del Ayuntamiento seguimos los derroteros hasta la efigie que homenajea a

sus encierros en una zona en la que se respira el arraigado y afianzado mundo de los toros.

Tras cruzar el canalizado Arroyo de las Mulas, nos disponemos a conquistar el bello altozano

donde se sitúa el Castillo, residencia habitual de algunos obispos segovianos y extraordinaria

fortaleza que encierra entre sus muros la Iglesia románica dedicada a San Miguel Arcángel.

Su original y apasionante perfil está declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1931,

donde aun se pueden ver las ruinas y la devastación del castro romano construido alrededor.

La Torre del Homenaje y la espadaña de la iglesia forman un esbelto conjunto enclaustrado

entre una eficaz muralla barbacana con torres cilíndricas precedidas por un foso perimetral.

Entre las hendiduras y rendijas de su pasado vamos bajando hasta las mismas puertas de la

Iglesia de Santiago, un vigoroso templo barroco que tuvo escondido y ocultado el maravilloso

y bello ábside románico con pinturas y esculturas policromadas de gran calidad y distinción.

Terminamos el recorrido por el pueblo junto a los caños de la Fuente y Pilón construido en la

época de Carlos III, mientras llevamos a cabo un vía crucis hasta la Ermita de los Remedios.

Con las fenomenales y fantásticas vistas del Peñalara nos acercamos hasta la localidad de

Torreiglesias, en concreto al edificio románico de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción

que nos va a sorprender con su hermoso ábside semicircular pespunteado con un delicado

tejido vegetal y tres ventanas cuyos capiteles reflejan varias secuencias de rasgos animales.

Percibimos los placenteros aromas de una cercana primavera que adorna la fila de cruceros

apostados al final del pueblo, saliendo por la SG-P-2222 en busca del extraordinario encinar

por donde circulan las bulliciosas aguas del río Viejo, afluente y tributario del cauce del  Pirón.

La silueta de cuatro mujeres nos recuerdan la lucha contra la violencia de género en el mural

existente junto a la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción en Losana de Pirón,

pudiendo admirar la luminosa portada renacentista del siglo XVII en su exterior y una lozana

y curiosa pila bautismal con cuatro cruces recruzadas en un coqueto espacio de su interior.

El itinerario alcanza un estrecho puente medieval que salva la corriente del río Pirón entre las

exuberantes  y fecundas carrascas que pueblan estas montaraces riberas de Las Moralejas.

De nuevo la imperturbable Sierra de Guadarrama se asoma sobre el pequeño núcleo urbano

de Adrada de Pirón para enseñarnos la humilde y modesta Iglesia Parroquial de Nuestra Sra.

de la Asunción, un templo movido por la cálida y entrañable sencillez románica que destapa

su amplia iconografía enormemente desgastada y disipada por el incesante paso del tiempo. 

A pocos kilómetros encontramos el pueblo de Brieva, entrando por su Calle Ancha hasta dar

con la Plaza Mayor, representada por un crucero y la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol.

En excelente estado de conservación, aunque en desuso, podemos ver su Potro de Herrar y

una interesante ligazón de antigüos instrumentos mezclados con los recursos mas modernos.

El horizonte sigue dibujando el atrevido paisaje y la serena naturaleza de la sierra segoviana,

enamorándonos con su bello y cuidado catálogo de cumbres que seducen a cualquier viajero.

Nos desviamos hacia el entorno rural de la localidad de Basardilla en el que su Iglesia de San

Bartolomé Apóstol está declarada Bien de Interés Cultural desde 1994, sorprendiéndonos con

su maravillosa portada románica y una arquivolta interior serigrafiada con serie de florones. 

Tras el paseo entre su fugaz y efímera arquitectura tradicional, salimos a respirar la frescura

de los prados y pastizales de La Matilla y La Riera, observando el sosiego y la tranquilidad de

la abundante cabaña ganadera que se alimenta en los estupendos parajes de esta serranía.

Santo Domingo de Pirón tiene el honor de ser el municipio donde vienen al mundo las aguas

del valle que recorremos, luciendo en su iglesia la inspiración y los estímulos del Monasterio

de Silos en medio del océano de piedras y tejas que destila su hermosa arquitectura serrana. 

La calma que atesoran las verdes praderías de Los Longuillos suponen la antesala para oír y

escuchar el delicado hilo musical que surge entre los ajados granitos de la Fontana y el Pilón 

de la localidad de Tenzuela, confiriendo al municipio ese austero y riguroso esplendor rural.

Su Iglesia dedicada a San Miguel Arcángel es una joya del románico rural castellano del siglo

XII y XIII, ornamentada con un brutal despliegue de canecillos con arpías, animales y bustos humanos.

Su portada nuestra tres arquivoltas, una pletórica y delicada decoración de motivos vegetales

y un guardapolvos ajedrezado que miran a la extraordinaria y sobresaliente galería porticada

formada por los cinco arcos meridionales y una pequeña portada en su fachada occidental.

Antes de llegar a la pequeña aldea de Berrocal nos sorprenden bellos colores primaverales,

invitándonos a una agradable y cautivadora caminata por las seductoras riberas del río Viejo.

Su luminosa y gratificante corriente de agua baja escoltada por numerosos chopos y fresnos,

aprovechando para llenar y cargar la acequia que conducirá el agua hasta el Molino Berrocal.

El tronador salto de agua junto a sus instalaciones, se combina con el aroma de los cereales

triturados entre las piedras soleras y volanderas que convertirán el grano en refinada harina.

Al igual que las agua de los molinos son devueltas a su cauce, volvemos a retomar el rumbo

del itinerario por atractivas sendas y magníficos caminos que nos llevarán hasta la sugerente

encrucijada de la Ermita de Santa Rosa, antes de remontar hasta la población de La Cuesta.

En lo mas alto del pueblo se sitúa la Iglesia Parroquial de San Cristobal siguiendo las mismas

tendencias románicas de los templos e iglesias de la zona, conservando un holgado tratado  

de arcos, arquivoltas, canecillos y capiteles que adornan los espacios de este bello santuario.

La piedra de sus cruceros han sido talladas con inscripciones que sobrevuelan las hermosas

panorámicas de la meseta castellana y la Sierra de Guadarrama, descendiendo por Aldeasaz

hasta tocar la forma, el contorno y los valores del templo San Vicente en Pelayos del Arroyo.

Bajo la residencia de su moradora se desdobla una interesante y llamativa fila de canecillos

que contrastan entre las maderas nobles y las forjas de hierro que atrancan y acerrojan su portada.

El espléndido y prodigioso Valle del Pirón extiende sus encantadores horizontes hasta palpar

la Plaza Mayor de la localidad de Sotosalbos, una bonita localidad serrana que salvaguarda

uno de los tesoros románicos mas hermosos y perfectos originado entre los siglos XII y XIII.

La Iglesia de San Miguel  Arcángel, declarada  Monumento Nacional el 17 de mayo de 1973,

posee en sus portadas oriental y meridional de la galería preciosas molduras en zigzag con

resaltes y un alero que intercala canecillos entre un extenso repertorio de metopas y figuras.

Dispone cuatro arcos orientales de medio punto soportados por doble columna y esculturales

capiteles, mientras que los tres situados a occidente muestran signos y señales apuntados.

La puerta interior presenta la sencillez y la modestia de unos capiteles con leones y sirenas,

echando un último vistazo a las incontables cigüeñas que han poblado torres y campanarios.

Terminamos en la Iglesia  de San Nicolás de Bari, único y exclusivo referente histórico de la 

localidad de Torrecaballeros, en un viaje que ha superado con creces las expectativas que nos habíamos formado. 

Solamente nos queda esperar el espectáculo del atardecer en esta bella campiña segoviana.

Saludos de COMANDO SENDERISTA a tod@s caminantes.  

También podeís seguir la ruta del PIRÓN Y RÍO VIEJO