MURALES ARTÍSTICOS DE TUBILLA DEL LAGO

Con centena y media de habitantes, Tubilla del Lago es un pueblo burgalés en plena Ribera del Duero que vive de la agricultura y el viñedo principalmente y que gracias a las inquietudes de sus vecinos por mejorar el pueblo, desarrollaron el proyecto y creación de la Ruta de los Murales Artísticos. Comenzamos.

Utilizamos el pequeño mapa de situación y los datos de TUBILLA DEL LAGO, emprendiendo

el paseo junto al mural "LA ALEGRÍA", en el que los vecinos reflejan su carácter amistoso y amigable para darnos la bienvenida.

La soleada mañana de este 15 de noviembre de 2021 ilumina las viviendas de la Calle Valdeande

y nos impulsa a subir entre sus diáfanas fachadas por su amplia Calle Real, alcanzando 

una preciosa escalinata en donde podemos exhalar el dulce aroma de las amapolas y sentir

los "AIRES RURALES" de las mujeres que luchan y emprenden en este entorno único y privilegiado.

En la parte mas alta del pueblo aparece una extraordinaria y tradicional arquitectura popular

salpicada con discretos símbolos en forma de pajares, heniles, lagares y bodegas que van 

conformando el perfil y la silueta de un rústico entramado de callejuelas, rúas y travesías.

La piedra, la madera y la teja nos van desvelando y descubriendo una recia fisonomía

que muestra y revela esa agradable y placentera sensibilidad estética que desprende este grato itinerario.

Desde las alturas oteamos el universo de tejados y casas apiñadas alrededor de su iglesia,

cruzando el "BODEGÓN DE MANZANAS", un producto y género cultivado en los numerosos huertos de Tubilla del Lago.

Se respira una inusitada candidez y una enorme tranquilidad al pasear esta pequeña localidad

que siguiendo el recorrido nos propone y nos invita a jugar y retozar en diferentes juegos populares,

saltando y brincando por numerosos escalones y deslizándonos por inclinados toboganes.

En este colorido mural esta representado la esencia y la entidad de la mayoría de los pueblos del entorno,

enseñando una bonita pasarela salpicada por la fauna y la flora que habita en sus tierras, ríos y cielos,

sin olvidar lagartos y lagartijas que corretean entre muros y fachadas buscando la tibieza del sol.

Continuamos el retrato de la antigüa vida rural reflejada en las construcciones de sus casas,

plantándonos ante "EL RENACER", una alegoría al vino entre las numerosas bodegas que jalonan la localidad.

El camino nos presenta una extraordinaria adaptación a las tradiciones constructivas en el 

que la piedra es el elemento mas abundante para las necesidades vitales de sus constructores.

En la Calle del Bosque podremos ver "ASTRONAUTAS" y calaveras que nos llevan a una profunda reflexión para el cuidado y la conservación de nuestro planeta.

Tiramos de cuerdas y sogas en una representación que atrae el presente y pasado de sus gentes

en el que los pastores y sus rebaños de ovejas y corderos atraviesan los viñedos y majuelos.

Mas adelante y entre las viviendas mas modernas y renovadas tomamos un respiro para 

probar e ingerir un buen trago de agua en el caño de la fuente casi a las afueras de Tubilla.

Sujetamos y asimos con fuerza sillas y taburetes para "echar una parlada" entre los vecinos

junto a la "PUERTA DEL CRISTO", un corral cuyo brillo y lustre se difuminó por las inclemencias del tiempo.

Vuelven los aromas de cepas y vides que se escapan y esfuman de las cuevas y bodegas

del Camino Valdiles, tropezando con los restos y ruinas de viejos y vetustos palomares 

en el que antaño se criaron pichones y torcaces para complementar la alimentación de sus paisanos.

Regresamos para embotellar y envasar el vino en un amplio catálogo de variedades y cepajes 

y nos sentamos al amor de "LA LUMBRE" para sentir el lugar entrañable donde nuestras abuelas pasaron gran parte de su tiempo.

La excursión se asoma por balcones y ventanales fielmente ataviados y embellecidos

mientras vamos percibiendo las seductoras fragancias y los colores vivos de geranios y tagetes.

Vadeamos una jungla para recomponer diferentes puzzles y rompecabezas con "GUACAMAYOS" 

y "LOBOS" en el que los mas jóvenes aportan una visión moderna, firme y emprendedora.

El mural "8M" refleja algunos adjetivos que determinan a las mujeres de nuestra sociedad en continua lucha por sus derechos, por el trabajo y por la igualdad.

Apretados y estrujados entre las enormes casonas y viviendas de su apacible casco urbano,

subimos por la Calle del Castillo para encandilarnos entre viejos gallineros y cuadras donde se guardaban todos los utensilios y aperos necesarios para las tareas agrícolas y ganaderas

y asombrándonos con el vistoso semblante que nos ofrece el frontis de esta curiosa morada.

Los árboles de los aledaños al Castillo se aderezan y hermosean con bonitas acuarelas

y se visten con pequeñas indumentarias tejidas con distintas lanas y mechones entre un 

amplio inventario de colores que intentan humanizar el lugar con distinguidos atributos.

En el siglo XVI se construye la Iglesia Parroquial dedicada a Nuestra Señora de la Asunción,

cruzando un moderno crucero que nos invita a escalar y subir hasta lo mas alto del pueblo en

donde encontramos el Castillo y Fortificación del siglo X que defendía y protegía la villa

y en cuya torre se colocó un reloj y campana que marcan y puntean las horas a lo largo del día.

"ALGO HUBO AQUÍ" es un oscuro mural que rebusca entre las ruinas y el humo de las chimeneas,

bajando entre la sobriedad y la modestia pétrea que baña e irriga su discreto urbanismo,

chocando contra un rincón donde se "RECICLA" el aceite usado para el jabón y se observa a las "LAVANDERAS" en el río.

Nuestras miradas siguen desplegándose por los mas variados tipos de casas y hogares,

escuchando las claves y notas de "LA MÚSICA" que baila con alborozo sobre el pentagrama

en una triste melodía que alude y recuerda la "NEVADA PERPETUA" de tiempos pasados.

Desde los cipreses que arropan la Ermita de San Miguel en el Cementerio Municipal

podemos divisar y escudriñar los últimos retoques de Porrilló y Leire Sanz de Aja para dar

y otorgar un intenso homenaje a los hombres del campo con escenas y estampas de los años 60.

Nuestros recuerdos de la infancia nos transportan a las noches de verano jugando a "pillar" entre las calles

en un "JUEGO DE NIÑOS" en el que "el escondite" se convertía en uno de nuestros favoritos.

Todo este hermoso y estupendo patrimonio amenazado constituye un lienzo perfecto para

plasmar mensajes llenos de vida, proyectando interesantes propuestas que nos animan a "BAILAR".

Edificios nobles y señoriales con cuidados relieves de escudos y blasones nos acercan hasta

la Plaza Mayor donde sobresale la gran fachada de la Casa Consistorial que percibe en sus 

inmediaciones la brisa del bosque y los susurros de "EL AGUA" de arroyos y riachuelos.

Una pasarela metálica para peatones nos asiste y nos refuerza el vadeo del río Gromejón,

enredándonos entre la escultura acerada situada en el pequeño parque junto al río que 

vislumbra los matices de una "ALEGORIA VISUAL" con cariñosos versos que el autor dedica a su mujer.

Las uvas representan y simbolizan una de las principales riquezas de la Ribera del Duero,

inaugurando el mural mas grande de Castilla y León con una superficie aproximada de 318 metros cuadrados

en el que se interpreta una "PANORÁMICA DESDE EL LLANO" y los horizontes de su entorno.

Muy cerca podemos contemplar los "GIRASOLES TURRAOS", un boceto moteado de girasoles secos 

que transmiten una preciosa visión de la madurez, el desarrollo y la experiencia trascendental.

El revoloteo y las acrobacias de una "MARIPOSA" nos sumergen en una naturaleza en estado puro

entre "LAGOS Y LAGUNAS" que nos animan a reflexionar con los versos de Pablo Neruda,

mientras quedamos hipnotizados por la intensa y enérgica mirada del "ÁGUILA CULEBRERA". 

Un avanzado otoño imprime y registra las lágrimas de los sauces sobre el espejo del río,

continuando nuestros pasos por diferentes rincones y recovecos que nos traen a la memoria

el ruido y el bullicio de batanes y molinos, en una lucha diaria por la vida y la supervivencia.

Admiramos y saboreamos el vigoroso contraste y simbiosis de sus viejos inmuebles de piedra

y los de nueva factura, aprovechados también para encarnar la recogida del agua por el "CAMINO DE LA FUENTE".

Berzas, coles, repollos y lombardas son las estrellas de la huerta en esta época del año, 

aportándonos la energía suficiente para regresar hasta los entramados de piedra de la Calle Real,

descubriendo las soberbias y fascinantes tonalidades de estos ligeros y gráciles lepidópteros 

que baten sus alas por la "MITOLOGÍA" y "DUALIDAD" que enfrenta al bien y el mal.

Terminamos este gratificante y agradable paseo en los aledaños del pilón y abrevadero,

escuchando la suave y delicada melodía de los caños de la Fuente tras haber recorrido con

"ALEGRIA" el espectacular arte urbano y la sensacional expresión artística de esta alegre y acogedora localidad.

Saludos de COMANDO SENDERISTA  a tod@s caminantes. 

Todas las fotos en: MURALES ARTÍSTICOS DE TUBILLA DEL LAGO